Cuatro manos afinan más que dos

I.L.H.
-

El burgalés José Abel González y la rusa Tatiana Stepanova comparten piano en los conciertos que, con entradas agotadas, ofrecen hoy y mañana en el Museo del Retablo

Stepanova es heredera de la escuela rusa de piano; González fue alumno de Emmanuel Ferrer Laloë.

Desde París, donde ambos residen, llegaban ayer los pianistas José Abel González y Tatiana Stepanova con el tiempo justo para acceder al Museo del Retablo y probar la acústica de la iglesia de San Esteban. De la sonoridad específica del templo son conscientes dado que han tenido que modificar la mitad del repertorio que el dúo tenía previsto interpretar en el palacio de Castilfalé, donde estaba comprometido el concierto en un primer momento. Pero ya saben que este año nada es como preveíamos y el recital se ha tenido que trasladar a este otro escenario, como todo el ciclo de música clásica programado por el Instituto Municipal de Cultura dentro del apartado Con Denominación de Origen.

«Al principio hablaron de cancelarlo y después nos propusieron ofrecer dos conciertos seguidos dado que el aforo era más reducido. Pero si te soy sincero, no estaba seguro de nada. Ya me han cancelado conciertos en Francia y Bélgica y, dada las noticias que nos llegaban de España nos temíamos que hubiera un cambio de planes. Me alegro que no haya sido así», confiesa este burgalés, profesor catedrático en el Conservatorio de Música de Herblay (París), que no suele perdonar ofrecer algún concierto cada vez que regresa a casa. «Estoy encantado porque se han agotado las localidades para hoy y mañana, pero me da cierta pena no poder llegar a más gente», añade.

La resonancia del Museo del Retablo ha condicionado su agenda de ensayos, que han tenido que reforzar ante el cambio de repertorio. A cuatro manos él y Stepanova interpretarán Fantasía en Fa Menor, de Schubert;  la obra Opus 66, de Robert Schumann y, dado que celebramos el 250 aniversario del nacimiento de Beethoven, harán una versión para piano con dos intérpretes de la 5ª Sinfonía.

Después de pasar el confinamiento impartiendo clases online en el conservatorio y tras retomar los primeros conciertos en vivo, José Abel González se toma los recitales con tanto entusiasmo como reconoce en el público: «La gente está encantada y lo agradece por todo lo que tenemos alrededor. Creo que ahora aprecian y valoran más estas cosas y están tomando conciencia del valor del arte».

De momento el proyecto junto a Tatiana Stepanova, que cumple ya dos años, sigue viento en popa. «Aquí y en Aranda ya hemos actuado y para los próximos meses teníamos previsiones de conciertos en el extranjero, pero ya se verá».

Y es que de cara al otoño ve la cultura y todo lo que le rodea «de color marrón tostado», afirma entre bromas. Las clases en el conservatorio no sabe aún si serán presenciales y el panorama de conciertos está en Francia como por estos lares. «Estoy abierto a todo y a adaptarme a lo que haga falta. El problema es que no depende de mí. Por eso prefiero hablar de los conciertos que vamos a dar en Burgos porque todo lo que tiene que ver con el coronavirus es más bien un desconcierto», resume.