La línea de autobuses entre Aranda y Madrid sigue acumulando críticas. Siempre ha sido un servicio polémico, pero desde que durante el estado de alarma llegara a reducirse a cero el número de trayectos a la capital de España, las quejas no han parado de crecer. Los usuarios que este domingo se disponían a coger el último viaje del día a Madrid, a las 19.00 horas, se quejaban de la "falta de horarios" que ofertaba la empresa Aisa y denunciaban que esa escasez de frecuencias hace que todo el mundo se concentre a la misma hora en la estación, aprovechando el mejor horario disponible. En la tarde de este domingo, la salida de dos autobuses a Madrid, pero también otro a Burgos, hacía que decenas de personas se concentraran en las paradas a la espera de coger sus transportes.
"Esto es una vergüenza. Todo es una vergüenza, el servicio, el personal, la falta de horarios... Han ido quitando cada vez más líneas. En agosto se recuperaron algo, pero con el confinamiento de Aranda volvieron a bajar. Antes yo me iba los domingo a Madrid a las nueve de la noche, pero ahora solo me queda la línea de las siete de la tarde...", criticaba una usuaria muy enfadada con la empresa titular de la línea, Aisa. Otra pasajera, minutos antes de coger el autobús, también se quejaba por la escasez de horarios y reivindicaba que se recuperaran los anteriores a la crisis sanitaria.
Por su parte, dos usuarios se sumaban a los reproches por la "falta de frecuencias" mientras añadían que en Madrid también se forman "aglomeraciones de gente que va a coger el bus, gente mayor que no maneja internet, y como no se venden billetes en taquilla para esta línea, tienen que esperar la llegada del conductor incluso para que les diga que no hay plazas, que se tienen que quedar" en tierra, en este caso, en la capital española.
Desde la empresa de transportes deslizan que actualmente no contemplan aumentar el número de frecuencias hasta los niveles anteriores a la crisis sanitaria. "Ahora mismo los que hay son los horarios vigentes, no sabemos cuándo volverán a la total normalidad", afirman fuentes de la compañía, que reconocen que "no se han recuperado los horarios anteriores" y que la previsión es actuar según "se vaya desarrollando la pandemia y las restricciones". Añaden que "de cara al otoño, según se vayan realizando confinamientos según la zona, pues se irán adaptando a la situación", por lo que tampoco se descarta volver a reducir horarios. Lo supeditan a las decisiones de las administraciones públicas a la hora de confinar poblaciones.
Servicios actuales. Trabajadores de la empresa titular de la línea Aranda-Madrid afirman que actualmente la "gente se está moviendo" y que el número de clientes "no es bajo", pero tampoco "elevado elevadísimo", por lo que "tampoco es necesario ni quitar servicios ahora mismo ni tampoco, en cuanto al volumen, aumentarlos". "Si se mantiene la situación, seguiríamos con los que se están prestando actualmente, se ajustan a la demanda", añaden.
Desde Aisa declaran que cuando mayor cifra de pasajeros tienen son los viernes para Aranda y los domingos de vuelta a Madrid. En estos casos se está contemplando "que si hubiera más viajeros de lo normal", se reforzarían "los horarios que hicieran faltan". Por poner ejemplos, según la web de Aisa, este pasado viernes los tres buses a Aranda estaban llenos, mientras que durante la semana las reservas online se sitúan en menos de la mitad de las plazas.