Nuevos fondos sobre la trashumancia en el Archivo Provincial

F.T.
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La familia Gil de la Cuesta, de Barbadillo de Herreros, dona 25 documentos (años 1734-1770) que recogen su actividad ganadera y reflejan la realidad económica y social de la Demanda

Rico (i) agradeció a Ignacio Sierra Gil de la Cuesta la donación de los fondos. - Foto: DB

El fondo documental de la familia Gil de la Cuesta, 25 documentos datados entre los años 1734 y 1770, la mayor parte de ellos de Manuel Gil de la Cuesta, destacado ganadero y propietario de rebaños de oveja merina, que desde Barbadillo de Herreros desarrolló esta actividad desde la Sierra de la Demanda hasta las tierras de Extremadura a través de la trashumancia, ya está en poder de la Diputación, gracias a la donación de Ignacio Sierra Gil de la Cuesta, el último vástago de esta saga familiar.

Sierra, que pasa sus vacaciones en Barbadillo, manifestó que esta donación «me ha dado mucha tranquilidad saber que esta documentación está en las manos de la Diputación porque me daba pena no saber qué iba a pasar con ella».

En concreto, se trata de 25 documentos que acreditan la actividad que llevaron a cabo los ganaderos de ovino, la producción de lana y la trashumancia que se realizaba en la época y que han ido pasando de generación en generación, «reflejan la realidad de este trabajo ganadero y de la situación económica y social de La Demanda en esa época, es una radiografía de ese momento», manifestó el presidente de la Diputación, César Rico, quien agradeció el acto de «generosidad por parte de un eminente jurista, magistrado del Tribunal Supremo y colaborador de numerosas entidades que nunca ha dejado de estar vinculado con la provincia de Burgos», aseveró.

A través de la documentación de esta familia se constata que la trashumancia no sólo consistía en el traslado del ganado en busca de pastos en los meses en los que no había en la sierra sino que llevaba aparejadas otras tareas en aras de asegurar el mantenimiento de sus rebaños, su alimentación y el control de los mismos. Para estas tareas los Gil de la Cuesta contaban con criados y pastores, que a juzgar por los documentos conservados, era personal cualificado y responsable que rendía cuentas de su administración a sus dueños, como se puede comprobar en los diez libros de cuentas que los criados presentaban a la familia.

En otros documentos se ilustran las dificultades y problemas que se derivaban a la hora de localizar pastos, como las hojas del pleito con el deán y el cabildo de la catedral de Plasencia por «la tasación de las yerbas de la dehesa de Arenalejo». Curioso por el título es el libro denominado ‘Burrillo para ayuda de la memoria de este año de 1752 a 1753’, denominación coloquial de las anotaciones que tomaban los criados para la posterior rendición de cuentas. Otras actividades quedan también referidas en la documentación donada tales como el comercio de la lana, a través de cartas de pago o las relaciones con comerciantes franceses. La documentación entregada también aporta algunos datos sobre las relaciones de la familia Gil de la Cuestas con los criados a su servicio en los dos ‘libros de socorro a los criados’ y también permite conocer algunos aspectos de la vida privada de los miembros de la familia.

Nueva donación. La documentación estará a disposición de todos aquellos que la quieran consultar en el Archivo Provincial y se completará en los próximos meses con otra donación sobre esta actividad por parte de Desiderio Serrano, de Tolbaños de Arriba, miembro de la última familia que desde la sierra burgalesa se han dedicado a la trashumancia del ganado.