El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, aseguró hoy en Burgos, durante la inauguración de las VII Jornadas Apícolas Estatales, que desde la Administración mantendrán el sector de la apicultura en “buena salud” y que estarán “vigilantes” ante los problemas a los que se enfrentan actualmente los apicultores en Castilla y León, como son el cambio climático y las plagas que amenazan la producción de miel.
Suárez-Quiñones fue el encargado de inaugurara estas ponencias organizadas por la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), con el objetivo de exponer los problemas a los que se enfrentan actualmente los apicultores, así como las soluciones que plantean a las administraciones para enmendar esta problemática.
“Existen numerosos problemas en el sector”, señaló el consejero, refiriéndose a elementos como el cambio climático o las plagas y enfermedades que afectan a las abejas, como es el caso del avispón asiático, la avispilla del castaño o la chinche del piñón. Afirmo que estas plagas “preocupan” a la Junta por la pérdida que puede suponer para el sector. Un subsector de la ganadería que recordó que pese a ser “poco conocido”, tiene un “gran peso”, especialmente en Castilla y León, donde “se mantiene en base” al 51 por ciento de superficie forestal.
En este punto, Suárez-Quiñones subrayó que la Comunidad aporta al censo nacional, más de 5.000 apicultores, lo que supone un 17 por ciento del censo nacional, y por lo tanto tiene la “mayor participación”. Asimismo, indicó que en Castilla y León hay más de 450.000 colmenas, situándose junto a Extremadura y Andalucía en las “principales producciones de miel” en España, que es a su vez la “primera productora europea de miel”.
Por este motivo, aseguró que desde la Administración están a su “disposición”, para abordar las conclusiones que deriven de estas jornadas, y con el objetivo de que el sector “goce de una extraordinaria salud”. Asimismo, el consejero afirmó que están trabajando para solucionar estas problemáticas, tanto con una labor de investigación en colaboración con las universidades, así como abordando las medidas que se pueden aplicar con las organizaciones profesionales agrarias, y con “una coordinación total entre las consejerías competentes”.
Además, en relación al cambio climático, reiteró su importancia, puesto que está afectando a los sectores de la agricultura y ganadería, y especialmente al subsector de la apicultura. “No sabemos cuales pueden ser las consecuencias”, dijo. Razón por la cual aseguró que estarán “vigilantes”.
Por su parte, el coordinador estatal de Unión de Uniones, José Manuel de las Heras, señaló que a través de este encuentro pretenden poner en común la problemática a la que se enfrentan los agricultores, destacando que el sector de la apicultura es “imprescindible” para la actividad agrícola y ganadera, debido que a la polinización es “clave” para los cultivos y el medio ambiente.
Asimismo, a preguntas de los medios acerca de la reducción de los fondos europeos, De las Heras indicó que es un tema que se ve con “preocupación”, puesto que la “sombra del Brexit es alargada”, y afirmó que desde Unión de Uniones están “presionando” para que el recorte “no se produzca”. En este punto señaló que piden a la administración que las ayudas de la PAC se destinen a los agricultores.
“No solo es importante que venga el mismo dinero o más, sino que hay que repartirlo de otra manera. Estamos presionando para que en la elaboración del Plan Estratégico Nacional , se defina muy bien la figura del agricultor genuino. Estamos hablando de unos fondos que en Castilla y León puede suponer un 25-30 por ciento de los ingresos de las explotaciones cerealistas, y no puede ser que se siga gastando un dinero publico de mala manera”, subrayó.
Al respecto explicó que actualmente se están dando estas ayudas a “todo el mundo”, y desde Unión de Uniones piden que “se reparta el dinero con justicia”. “El dinero tiene que ser para los agricultores para compensar los bajos precios del producto, que se pone en los mercados o paliar las crisis de acuerdos con terceros países”, concluyó.
Control animales salvajes
Por otro lado, a preguntas de los medios acerca del control de animales salvajes, el consejero explicó que la fauna salvaje es una “responsabilidad de todos”, por lo que se tiene que intentar “compatibilizar” el uso ganadero y agrícola, con un territorio “exquisito en biodiversidad”,
“Nuestra normativa es una normativa que tiene numerosos cauces para controlar a través de la caza fundamentalmente y a través de controles poblacionales”, indicó. Sin embargo añadió que no se trata únicamente de un trabajo de la Administración, sino que es muy importante que los cotos y titulares de esos aprovechamientos cinegéticos, utilicen “todas las vías posibles” , no solo a través del fomento de la caza, sino también con “controles poblacionales”.