Las campanas de la Catedral suenan estos días a mediodía a modo de "agradecimiento y fraterna solidaridad" y como toque de oración en estos "momentos de dificultad" que atraviesa actualmente el país.
Siguiendo la tradición centenaria de la Iglesia y las indicaciones de la Conferencia Episcopal, la diócesis de Burgos propuso la semana pasada a los sacerdotes de la provincia hacer sonar las campanas de los templos a la hora del Ángelus (12.00 del mediodía) con el objetivo de "invitar a orar a quienes permanecen en casa y hacer llegar, a quienes sirven y trabajan, la ayuda del Señor y el agradecimiento de la Iglesia".
La diócesis anima al repique diario de campanas al mediodía para mostrar agradecimiento y fraterna solidaridad y orar:
Por los enfermos contagiados por el virus, por sus familiares, por quienes están en cuarentena y por otros enfermos que ven afectada su atención por la prioridad de atajar la pandemia.
Por los trabajadores de todos los centros y servicios sanitarios y todos los servicios públicos.
Por los equipos de emergencias, por los de Protección Civil y por las Fuerzas de Seguridad del Estado
Por los equipos de Pastoral de la Salud y por los voluntarios.
Por las personas de riesgo: niños, mayores y enfermos crónicos.
Por los padres, madres, abuelos y educadores.
Por los que están viviendo esta situación de emergencia en soledad.
Por quienes carecen de hogar o de lo imprescindible para vivir.
Por las diversas autoridades públicas.
Por los sacerdotes, los Monasterios de vida contemplativa y la vida consagrada, que con su oración y entrega siguen dando esperanza a todos los ciudadanos.
VÍDEO: Valdivielso