La Orquesta Gregorio Solabarrieta  levantará hoy el telón del Apolo tras varios meses sin programación cultural en la ciudad, pero el teatro se arriesga a tener que cerrar otra vez sus puertas, y esta vez no por culpa del coronavirus, si no adopta de manera urgente ciertas medidas de seguridad laboral, ya que la Inspección de Trabajo ha detectado varias irregularidades en la sala.

La más grave es la inexistencia de una línea de vida, un sistema de protección contra caídas que es imprescindible para trabajar en alturas. Los operarios encargados del montaje se están sujetando de la barra de los focos pero la misma "no ofrece garantías dado que está diseñada para soportar cargas estáticas y no dinámicas", además de no haber superado los ensayos de resistencia establecidos en la normativa.  

El informe de Trabajo obliga al  Ayuntamiento a instalar la línea de vida de forma inmediata, antes de que el teatro volviese a abrir sus puertas. La programación se reanuda hoy sin haber efectuado la obra porque el espectáculo programado no exige montaje en altura, pero sí que será imprescindible contar con dicho dispositivo para las próximas citas anunciadas en la cartelera de septiembre. También se tendrá que impartir formación específica a los  empleados que realizan dichos trabajos e implementar un plan de salvamento en caso de que se produzca una caída en altura, otras dos de las medidas que se consideran prioritarias.

"El equipo de gobierno pone en peligro la vida de los trabajadores y no le importa", aseguran desde CGT, sindicato que presentó la denuncia que ha motivado la inspección y que considera inadmisible que la administración municipal "haga oídos sordos" a los protocolos que afectan a la seguridad laboral. "Si ocurre una desgracia, ¿quién va a responder? En ese momento nos echaremos todos las manos a la cabeza pero mientras tanto no se hace nada por evitarlo. Estamos hablando de cosas muy serias, que pueden conllevar consecuencias penales, y sobre todo, hay que tener claro que hay vidas en juego", remarcan.

A pesar del intento de CGT por abordar estas cuestiones en el comité de salud laboral celebrado esta misma semana, las mejoras que precisa el Apolo quedaron sobre la mesa "porque decían que no estaba en el orden del día. El PSOE se limita a tirar balones fuera, obviando que existe un riesgo real de accidente, y no es algo que digamos solo nosotros, sino las autoridades competentes".  La lista de requerimientos por parte de Trabajo incluyen otras actuaciones a desarrollar en un plazo máximo de tres meses y que apuntan sobre todo a mejorar la formación preventiva de los delegados y velar por la salud del personal, no solo de la plantilla municipal, sino también de aquellos que se ocupan del montaje de los espectáculos y que actualmente realizan tareas a 20 metros de altura sin que la sala disponga de los elementos necesarios para garantizar su seguridad.  

Según el inspector, la documentación aportada por el Ayuntamiento no justifica la existencia de planificación general de la actividad preventiva ni un seguimiento de su ejecución, además de constatar que no se están celebrando  "ni con el alcance ni en los términos establecidos en la legislación" las reuniones trimestrales del comité de salud.