Primero fue la tempestad, luego una calma obligada por la pandemia y, una vez que los ciudadanos van recobrando la normalidad, se nota en el ambiente cierto revuelo. El Ayuntamiento quiere que la ordenanza de movilidad y el reglamento de circulación se cumplan a rajatabla para poner orden en el tráfico de la ciudad. Sin embargo, los pequeños conflictos que se producían en las calles antes de la pandemia, y que se plasmaron en multitudinarias manifestaciones de los ciclistas los sábados, vuelven a resurgir. La Policía Local vigila de cerca sus movimientos, pero también los de los vehículos y ya han tramitado las primeras multas por invadir zonas reservadas para bicicletas.

Los agentes del cuerpo municipal llevan más de una semana realizando controles en las nuevas ciclocalles y ciclocarriles. Una de las principales quejas de los usuarios de bicicletas es la invasión de algunos coches de las llamadas áreas de espera avanzada habilitadas frente a los semáforos. Durante los últimos días, se han tramitado ya 15 multas, la mitad de ellas en la calle Vitoria y en la avenida del Cid, aunque también se han detectado infracciones en San Pablo, avenida del Arlanzón y Gran Teatro, según indican desde la concejalía de Seguridad Ciudadana.

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