La Guardia Civil cuenta solo con 12 patrullas por turno

F.L.D.
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Con esas dotaciones ha de cubrir toda la provincia. Los sindicatos piden entre 80 y 100 efectivos más para llegar a todos los pueblos. La compañía de Medina de Pomar es de las más afectadas por la falta de agentes

La situación comenzó a empeorar hace unos cinco años. - Foto: Alberto Rodrigo

La provincia de Burgos tiene algo más de 14.000 kilómetros cuadrados de extensión. Sobre ella se dibuja además una red de carreteras de casi 1.000 kilómetros, lo que complica las labores de seguridad al ciudadano, ya sea en las vías de comunicación o en los propios municipios. De ello se encarga con empeño la Guardia Civil, aunque no siempre puede llegar a tiempo. Al hándicap geográfico se une desde hace unos años la pérdida de efectivos. Así, las cuatro compañías de Burgos hacen encaje de bolillos para distribuir sus patrullas y abarcar el mayor espacio posible. Sin embargo, a día de hoy solo son 12 por turno las que se tienen el deber de protegernos. O lo que es lo mismo, 24 agentes para 364 pueblos, en muchos casos dispersos los unos con los otros, en los que viven cerca de 350.000 personas, según la estimación de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).

La reducción de patrullas comenzó hace aproximadamente cinco años, cuando la Comisión Europea advirtió al Gobierno Español de que estaba incumpliendo reiteradamente la Directiva de Tiempos de Trabajo, la cual estipulaba que los descansos de los guardias civiles debían ser, mínimo, de 11 horas. Según fuentes sindicales, por aquel entonces había agentes que triplicaban turnos. La solución no fue, sin embargo, ampliar la plantilla para respetar la normativa, sino reducir las patrullas.

En la actualidad, sostienen desde la AUGC, todavía hay agentes que hacen ‘dobletes’. Es decir, que si una pareja de guardias civiles ha salido a velar por la seguridad ciudadana por la mañana, es posible que repita por la noche, lo que sigue incumpliendo la Directiva de la Comisión Europea.

¿Cómo afecta todo esto al ciudadano? Es sencillo: si una patrulla del puesto de Melgar de Fernamental, que pertenece a la Compañía de Burgos y que es uno de los que menos efectivos tiene, se encuentra en Buniel y ocurre algo en Villadiego el tiempo de respuesta es limitado. Más sangrante es, si cabe, la situación en Medina de Pomar. Allí, la situación geográfica y la falta de personal ha provocado que en ocasiones tengan que ayudar de otros pueblos para poder mantener abierto el cuartel. «Es una extensión demasiado grande», insisten desde el sindicato.

La situación es incluso peor en época estival, cuando según la AUGC las patrullas se reducen, «rara vez crecen». También los fines de semana se produce una merma y terminan bajando de las 12 que suele haber por turno a las 9. Aunque desde el sindicato reconocen que la intención de la Comandancia es ampliarla, matizan que es complicado debido a que muchos guardias civiles quieren descansar los sábados y domingos.

Mención aparte merece la agrupación de Tráfico, la cuál se tiene que hacer cargo de casi 1.000 kilómetros de carretera de los cuales 272 son de autovías y autopistas y el resto de carreteras convencionales. En este caso, son 11 las patrullas que suele haber de media por la mañana. Según los datos de la AUGC se reducen a 9 por la tarde y a la mitad por la noche. En todos los turnos se encuadran, además, los equipos de atestados. «Es rara la vez que un ciudadano se encuentra a un coche cuando circula. Y si hay un accidente, imposible», puntualizan desde el sindicato.

La situación ha empeorado desde la liberación de la AP-1, sobre todo en días festivos o en operaciones especiales por vacaciones. Cualquier accidente o avería colapsa al vieja autopista y es necesario que las dotaciones se centren en resolver el problema para devolver la fluidez. «Hay mucho tráfico en esta vía. Por eso, serían necesarias dos patrullas desde Burgos a Armiñón y otra más que se ocupe de la N-I», insisten.

Pero no solo estas dos vías necesitan una mayor presencia de la Benemérita, sino que desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles consideran que una patrulla debería estar presente en cada una de las vías principales de la provincia, es decir, la A-62, A-1 y A-231. A esto habría que sumarle otra en algunas carreteras convencionales conflictivas, como puede ser la N-234 hacia Soria.