Belén Marticorena

Sobreviviendo en la Jungla

Belén Marticorena


No me toques las puertas

19/03/2021

Es evidente que estamos preparados para cualquier disgusto, nos han entrenado durante todo un año con esmero y diligencia en las lides del desastre y la confusión. Hemos conseguido, aún con los peores pronósticos, sacar fuerzas de flaqueza y seguir tomándonos la vida con humor.
Pero este último suceso, no sé yo si vamos a sobrellevarlo con tanta dignidad. Ahora, dicen que una de las vacunas no se sabe si provoca ciertos daños colaterales. Era algo previsible, tanta precipitación y tanta carrera loca de las farmacéuticas, y de nuestros dirigentes por forrarse con la desgracia y necesidad ajena. 
En los últimos meses, tristemente he visto como la Administración, cada vez que intenta poner en marcha soluciones, se atasca y no consigue resultados a tiempo, lo estamos sufriendo a diario con cuestiones tan básicas como los bonos al consumo, el mercado norte, las ayudas a autónomos, y lo veo con los mil proyectos que a pesar de disponer de más fondos que nunca, no van a salir adelante. Dentro de todo éste desastre, me llama la atención una cuestión, y es que todos nuestros dirigentes, siempre han demostrado una efectividad sin igual para tramitar la subida inmediata de sus salarios. Pero luego, de forma automática, se muestran incapaces para agilizar y aplicar la misma destreza en el resto de tramitaciones, sobre todo si se trata de ayudas para los demás, ahí es cuando todo se torna en inconvenientes, retrasos, trámites burocráticos, obligaciones legales y esperas infinitas.
Luego, hay otros proyectos que aun saliendo, acaban en desastre. No acabo de entender lo que pasa con las puertas de la Catedral, en las que por cierto, me había fijado más bien poco hasta la fecha. Pero por lo visto tenemos la oportunidad de convertirlas en un referente internacional, no por el diseño, que personalmente poco me importa, sino básicamente por el autor del mismo, pero parece que una vez más lo vamos a fastidiar. Ya lo hicimos con el proyecto de la Plaza Mayor, y ahora vete a saber que acabará pasando con las puertas, tal vez en aras de la libertad de expresión, acaben con un grafiti de un cantante de rap, y todos tan contentos. Ahí lo dejo.