Son un verdadero primor. Las mantas que aparecen en estas páginas -de auténtica lana merina- hacen furor en las mejores tiendas de decoración, cuentan con ellas marcas de primera fila para su publicidad, enamoran a primera vista a quien las ve y están hechas a mano... literalmente. Hace un par de años que se pusieron muy de moda y la artesana burgalesa afincada en Madrid Sara Moreno no dudó en incorporarlas a su tienda online, www.frutosamore.com, en la que ofrece toda suerte de productos textiles manufacturados, además de talleres de manualidades y servicios de decoración. El éxito no tardó en llegar y ya son más de 20.000 los seguidores que tiene en la red social de la imagen. En Instagram, @fruto_samore enseña sus creaciones y anima a la participación en sus talleres. Hace unas semanas celebró uno por primera vez en su ciudad, con tanto éxito que no ha dudado en buscar una nueva fecha. Así, el próximo 15 de febrero quien desee fabricarse su propia manta XXL en lana merina puede apuntarse al curso que Sara va a realizar en la floristería Cultura de Flor, aunque advierte de que ya no quedan plazas por la mañana. 

"Me hizo muchísima ilusión que el primer curso se llenara, aparte de ser los primeros en ofrecer este tipo de talleres creativos en mi ciudad y de contar con el entorno tan bonito que nos ofrece Cultura de Flor", explicó Moreno, quien asegura que no es nada difícil poder confeccionar uno mismo las mantas y que, de hecho, todas las participantes de sus talleres salen de ellos con su manta debajo del brazo aunque nunca hayan tejido absolutamente nada. 

"Utilizamos lana merina cien por cien de 22 micras, lo que quiere decir que no está hilada sino que llega a nuestras manos tras haber sido simplemente lavada y peinada. Es la que antiguamente hilaban fino para hacer la ropa pero que de unos años a esta parte se deja así de grande y con ella se hacen cosas muy bonitas, no solo mantas. Y la técnica consiste simplemente en pasar el movimiento de las agujas de toda la vida a los brazos. Todo el mundo consigue hacerse una, no hay que ser especialmente mañoso; de hecho, en los más de treinta talleres que llevo hechos nadie ha salido sin ella terminada".

Sara Moreno hizo lo que para muchas personas es un sueño: dejarlo todo para dedicarse a su pasión, que eran y son las manualidades. Ella trabajaba con números, según cuenta, y se atrevió a dar el salto y a intentar vivir de lo que le gusta. Y, de momento, parece que acertó: Sus productos son muy cotizados y es una suerte de influencer del mundo de la decoración, de tal manera que las revistas especializadas cuentan con ella (Micasa acaba de publicar un reportaje sobre la decoración de la casa de Sara, que es espectacular, por otro lado) y las marcas también. En la imagen a la izquierda de estas líneas puede verse una de sus creaciones para Springfield.

El curso tiene un precio de 85 euros, cantidad que incluye la lana, la formación y el acompañamiento durante el tiempo que dura el trabajo de tejer con los brazos, además de que, según explica la artesana, "casi siempre hay un piscolabis". Quienes lo han probado se han quedado con ganas de repetir.