En memoria de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem, asesinada en plena Ruta Jacobea en 2015, el acto de la Plaza Mayor perseguía recordar su muerte por violencia de género para conciendiar sobre la igualdad en el Camino de Santiago. La iniciativa, que empezó en Estella, ha llegado hoy a Burgos con un lazo morado atado al bordón de una peregrina. Sus dos nudos han sido desenredados por el alcalde, Daniel de la Rosa, y la concejala de Igualdad, Estrella Paredes. Y a continuación han colocado un pin del Ayuntamiento como símbolo de que la ciudad ha incluido la perspectiva de género en el Camino de Santiago.

Lo ha hecho a través de unas jornadas formativas que llevan por lema 'Por un Camino de Santiago seguro, amable y libre para las mujeres' y en las que han participado los hospitaleros del albergue municipal y las asociaciones La Rueda y Adavas. Representantes de estas tres formaciones han recibido un diploma que las acredita en este protocolo de manos del primer edil, la concejala y el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente. La Casa del Cubo, además, ha obtenido un sello que lucirá en su fachada.

El año pasado llegaron a Santiago en busca de la Compostela más mujeres que hombres y se trata de que, de cara a 2021, quienes quieran hacerlo se sientan seguras, libres y sin miedo de realizarlo en soledad, si es lo que quieren.