Los ciudadanos hace tiempo que tienen asumido, no sin cierta resignación, que cuando acuden al médico, al banco o a realizar un trámite con la administración es probable que no se les atienda con puntualidad y les toque esperar más de lo que les gustaría.

Seguramente eso entraba en los planes de una burgalesa que el pasado mes de septiembre acudió a darse de alta como abonada del Servicio Municipalizado de Deportes (a la hora a la que se le había marcado en la cita previa), pero lo que seguro que no se esperaba es que una trabajadora le dijera que la compañera que se encargaba de realizar ese trámite «se acaba de ir a tomar café y volverá en unos 40 minutos».

Así relataba la usuaria una reclamación que ha provocado que los máximos responsables del Servicio hayan puesto a la trabajadora municipal una sanción de tres días de empleo y sueldo por el «incumplimiento de obligaciones concretas del puesto de trabajo».

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)