El gracejo andaluz del General Centeno y esposa, las cuitas y picardías de los peregrinos rumbo a Santiago y el mundo de ensueño del jardín del viento harán del Castillo todo un espectáculo este verano. Mientras espera su anunciado paso por quirófano para un cambio total de imagen, la fortaleza capitalina quiere jaleo. Se lo darán Ronco Teatro, con Hay un tesoro de cien millones; Bambalúa, con Patrimonios; y Cal y Canto, con El jardín del viento. La música irrumpirá el domingo 22 de agosto de la mano del cantautor Daniel Guantes.Las entradas, a un euro, para todas estas propuestas ya están a la venta en las taquillas habituales y en Teleentradas.
El general Centeno golpea primero. Ronco regresa con su personaje fetiche y su mujer, la Maricarmen, para teatralizar la aventura en la que este militar andaluz, que estuvo en la Guerra de Cuba, se embarcó en el Castillo. Convencido de que sus galerías subterráneas escondían un tesoro, empeñó su vida y sus ahorros en esta empresa. Un cargamento de humor es el que, a falta, de momento, de monedas de oro, promete la compañía burgalesa con esta propuesta que se representará este domingo, el lunes 19 y el martes 20 y los días 25, 26 y 27 de julio y 1, 2, 3, 8, 9, 10, 15, 16, 17, 23, 24, 25, 29, 30 y 31 de agosto a las 20.30 horas.
Y si este matrimonio sevillano es viejo conocido de los burgaleses, también son ya de la familia el tullido Borrajas, Cigu y Gargo, el oscuro y tétrico Cupido que lanza flechas de amor, las plañideras de la capilla de los Condestables o los inquietos peregrinos que protagonizan Patrimonios, la producción con la que Bambalúa ha caldeado en los últimos años las noches estivales. Una mirada con mucha guasa a los tres atractivos declarados Patrimonio de la Humanidad en la ciudad. La primera función tendrá lugar el viernes 30 de julio y se repetirá los días 5, 6, 7, 12, 13, 14, 19, 20 y 26 de agosto y 2 y 3 de septiembre a las 22 horas.
A esta agenda se encarama como novedad El jardín del viento. Cal y Canto plantea recuperar el espacio público con esta intervención escénica que trasladará al público a «aquellos jardines modernistas, poblados por personajes nostálgicos y ligeros» a través de la danza, la manipulación de objetos voladores, atmósferas mágicas... La primera cita con este mundo de ensueño será el miércoles 4 de agosto y se repetirá el 11 y 21 de ese mes a las 20.30 horas.
El Castillo conducirá los pasos de oriundos y visitantes hacia las alturas, pero no será el único escenario de la zona alta en la que se hará la cultura. El Museo del Retablo volverá a enmarcar un ciclo de conciertos íntimos, con un aforo muy reducido, tanto que ya cuelga el cartel de entradas agotadas en todas las fechas. Estarán el pianista Daniel del Pino (22 de julio); Natalia González, también al piano (29 de julio); el Trío Alborada (3 de agosto); el dúo formado por el flauta Luis Meireles y la pianista María José Souza (12 de agosto); Adrián Blanco y su música antigua (17 de agosto); y el organista y clavecín Miguel del Barco (18 de agosto).