En un verano atípico en el que parece que el turismo no solo será patrio sino que todo apunta a que habrá mucho desplazamiento por carretera, son muchos los que optarán por las autocaravanas. Sin ir más lejos, la demanda y los alquileres se han disparado en las últimas semanas, lo que da la pista definitiva de que este tipo de vehículos recorrerán media España. El Ayuntamiento creó en 2015 un espacio frente al centro comercial Camino de la Plata, pero incumple diversas normativas y desde hace unos meses se está barajando cambiarlo de ubicación. Además, este año se puso en marcha la Ordenanza de Movilidad que, si bien permite su estacionamiento, éste ha de estar limitado a un límite máximo de horas y tampoco se permite sacar a la calle sillas o mesas. Así las cosas, la ciudad está en una especie de limbo legal en el que no puede proporcionar a los turistas que eligen esta opción un buen servicio ni tampoco prohibir su presencia en los párking.

Con estas normativas contradictorias sobre la mesa se puede sacar la conclusión de que si una familia viaja a Burgos en autocaravana puede estacionar, ya no solo en el párking frente al Alcampo, sino en cualquier lugar de la ciudad siempre que su vehículo no supere los 3.500 kilos de peso. No podrá permanecer en el aparcamiento más de tres días y tendrá que adquirir un ticket o comprobante para colocarlo en el parabrisas. La cuestión es que en el área del Camino de la Plata no hay ningún expendedor.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)