Último partido del año para la Arandina. El conjunto ribereño recibe mañana domingo en El Montecillo al Atlético Astorga (17.00h.), en un duelo casualmente marcado siempre por estas fechas en el calendario (final o inicio de vuelta en liga), y que bien podría servir para terminar de consolidar a los pupilos de Álex Izquierdo dentro de la parte alta de la clasificación.
Y es que, actualmente, la entidad blanquiazul marcha en tercera posición del campeonato con 26 puntos, pero lograr la victoria frente al club maragato podría suponer, si sus rivales tropiezan, tanto cercar diferencias respecto a los dos primeros clasificados del Grupo VIII (Guijuelo y Júpiter Leonés), como incrementar diferencias, un poco más si cabe, con una zona límite, la del borde del playoff, ocupada ahora mismo por un Mirandés B en aparente declive (24 puntos), y al que en breve le tocará visitar la capital ribereña (lo hará a la vuelta de Navidad).
En ese sentido, el técnico arandino lo tiene claro. La intención del equipo mañana es la de «dar continuidad a la idea de hacerse fuertes en casa». Un punto donde Izquierdo señala la Arandina se está mostrando «solvente y con un rendimiento muy positivo» tras haberse repuesto a un inicio convulso de temporada, y que ha permitido al club de El Montecillo escalar puestos de manera meteórica para situarse, ya sí, entre los mejores del Grupo VIII.
Ahora bien, pese a su buen momento de forma, el duelo ante el Astorga no será sencillo a intereses ribereños. Entre otras cosas porque, aunque los leoneses hayan bebido de las mismas fuentes de irregularidad que los burgaleses al comienzo del año, éstos han conseguido sobreponerse a lo peor y empezar a sumar sus partidos a domicilio por victorias. Para muestra un botón. En sus últimas cuatro citas lejos de casa, los pupilos de Chuchi Jorqués han logrado sumar 8 puntos de 12 posibles a su casillero (entre ellos, los triunfos en Ávila y en Puente Castro ante el Júpiter). Hechos consumados, y a los que Izquierdo añade el valor de un vestuario, el maragato, que cuenta entre sus filas con hasta 8 piezas que en 2020 disputaron playoff, y al que se han unido en las últimas jornadas las incorporaciones de Jesús Torres, Dani Abad, Javi Amor o Peláez. Jugadores «de una calidad individual muy alta», resume, y que a buen seguro pondrán las cosas muy difíciles para intentar ganar.