Si de algo suele sacar pecho de manera habitual el sistema judicial español es de la calidad de la justicia gratuita. No en vano, así lo avala el grado de satisfacción de los ciudadanos que se acogen a este servicio, que supera los 85 puntos de valoración, y el escaso número de quejas, que no llegan ni al 0,5%, según el observatorio nacional que estudia esta materia. Todo ello es gracias a que son los propios Colegios de Abogados los que regulan esta asistencia legal que no supone un coste al cliente y que cada poco tiempo implantan medidas que agilizan las asignaciones y hacen mejor el servicio. En Burgos, lo último fue la creación de una centralita que automatiza las llamadas para los requerimientos de guardia. Hace tres años se puso en marcha en la capital y progresivamente se extendió al resto de partidos judiciales hasta que en 2018 llegó a toda la provincia. Los resultados no se han hecho esperar y el pasado ejercicio se incrementó un 36% la demanda de letrados.
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