Sin límites

A.I.A.
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Cristina Gutiérrez correrá varias pruebas del Campeonato del Mundo de Rallyes para preparar su cuarta participación en el Dakar 2020.

Sin límites - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Cristina Gutiérrez sorprende cada día en el difícil deporte del motor. Tres participaciones seguidas en el rally más duro del mundo y mejorando posiciones con solo 28 años. El primer año logró ser la primera piloto española de coches en alcanzar la meta, en una carrera por etapas donde los abandonos son la tónica diaria. En 2019 ha estado muy cerca del objetivo de entrar en el Top 25. Se quedó a una sola plaza, pero lo fundamental es la excelente progresión que realizó con su Mitsubishi Eclipse Cross y las buenas sensaciones con las que llegó a Lima. Sensaciones que le llevan a pensar en una mayor planificación de cara al Dakar 2020. Quiere participar en el Mundial de Rallyes, especialmente en las carreras por el desierto. No tiene límites.

En 2017, Cristina vivió en sus propias carnes la dureza del Dakar. Noches sin dormir, muchas horas al volante y alimentándose con plátanos. Pero todo el sufrimiento desapareció tras lograr llegar a la meta final y ser la primera mujer española en concluir el rally. Al año siguiente su preparación fue más detallada. Estaba concienciada psicológicamente y sus expectativas eran mayores, aunque el resultado no fue el esperado. «Acabé con un sabor raro», reconoce.

En la última edición, Cristina Gutiérrez cambió de coche, de equipo y de copiloto. Probó su nuevo Mitsubishi Eclipse Cross en el Rally Baja Aragón y en el desierto del Sáhara y estaba encantada con las prestaciones. Dio un salto en la categoría y compitió en la máxima, junto a experimentados pilotos como el español Carlos Sainz, el qatarí Nasser Saleh Al Attiyah y el francés Stéphane Peterhansel. En la mayoría de las etapas estuvo en el Top 25, haciendo realidad su sueño; pero todo se quebró en la quinta cuando una avería mecánica -rotura de los radiadores- le hizo perder un tiempo valioso y además fue sancionada por recibir asistencia técnica en la segunda jornada maratón. Eso le privó de seguir en el Top 25 pero no del sueño de seguir peleando. Cristina es una luchadora y nunca se da por rendida. Conoce la dureza, las penurias y los sacrificios que reclama el rally más duro del mundo y los afronta con una heroica valentía. Se mantuvo firme en carrera y acabó en el puesto 26.

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