Una lectura tranquila de un periódico te proporciona muchas oportunidades de reflexión. A mí me acaba de pasar con dos noticias que publicaba el DB en su edición de ayer. La primera de ellas en realidad es una noticia vieja. Del 5 de julio de 1996 y se publica en sección Burgos hace… Textualmente dice lo siguiente: «Renfe espera reanudar esta tarde el tráfico ferroviario». Inmediatamente me ha traído a la cabeza la insultante demora que acumula la interrupción del tráfico ferroviario entre Madrid y Aranda. Ya saben, ese providencial atasco de la máquina dentro del túnel de Somosierra. Quien en su momento decidió que lo mejor era bloquear el túnel con la dichosa máquina acertó de pleno. El problema debe ser de un calibre desconocido para la ingeniería que es incapaz de plantear siquiera una operación rescate. Es curioso que las administraciones públicas, Renfe o quien sea que tenga la responsabilidad, decidieran desviar la atención y llevarla hacia los estudios de viabilidad de la línea, planes estratégicos, compromiso de las empresas privadas para utilizar los trenes, etc., etc., en lugar de diseñar lo obvio. Un plan para sacar la máquina del túnel y asegurar lo primordial. El restablecimiento del tráfico. Pocas veces ha resultado tan eficaz una cortina de humo para impedir ver la realidad de las cosas.

Y la segunda noticia también tiene que ver con una infraestructura que nos toca de cerca. Al parecer la declaración de impacto ambiental del tramo Quintanaortuño-Montorio de la A-73 puede caducar tras cuatro años de inactividad. Una muestra más de la falta de compromiso real de la administración con una autovía que conecta la meseta con Cantabria. Según la información publicada la solución pasa porque el Ministerio de Fomento pida una prórroga al de Transición Ecológica. Me tranquiliza conociendo las habilidades acreditadas por el ministro Ábalos para remover obstáculos que a priori parecen insalvables. Aunque la tentación de pensar que esos superpoderes ministeriales sólo funcionan cuando los obstáculos a superar afectan a determinados políticos condenados por malversar dinero público voy a ser ingenuo y creer que también funcionarán para alargar un simple plazo administrativo. La verdad es que muy pronto veremos el resultado. Antes de diciembre de 2021.