El Bournemouth de Diego Rico no pudo mantenerse una temporada más en la Premier League pese a ganar su último encuentro (3-1) ante el Everton. El equipo del  defensor burgalés no dependía de sí mismo en la jornada decisiva y vio cómo el empate (1-1) entre el Aston Villa y el West Ham le condenaba a jugar el próximo curso en la EFL Championship, la segunda división inglesa.

El descenso ha pillado por sorpresa a un club que había hecho un proyecto para estar en la zona cómoda de la tabla, pero que no terminó de ser regular y acabó pagando un mal final de temporada. Le costó mucho rendir a buen nivel tras el parón por la alerta sanitaria y, cuando quiso reaccionar, ya fue demasiado tarde.

Rico llegó a Reino Unido en el verano de 2018 procedente del Leganés y esta temporada estaba teniendo mucho protagonismo en la zaga rojinegra. En total, ha disputado 27 partidos en la competición doméstica, en los que anotó cuatro goles.

Al finalizar el encuentro ante el Everton se le vio muy afectado por el descenso y así lo hizo saber con un mensaje en sus redes sociales: «Ahora mismo estamos devastados, no sabría explicar esta sensación, es uno de los peores momentos de mi carrera. Peleamos hasta el último minuto pero, a pesar de la victoria, no logramos la permanencia. Sentimos mucho el cambio de división y pedimos disculpas a la afición por no haber conseguido el objetivo. Solo podemos prometer que volveremos a trabajar para devolver al club al lugar que merece. ¡Gracias a todos por animarnos cada partido y permanecer siempre a nuestro lado!».

El burgalés, que firmó por cuatro campañas, todavía tiene otras dos de contrato con el equipo del sur de Gran Bretaña.