Ven accidental el origen del fuego mortal de Robredo

A.C. / Robredo de las Pueblas
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Especialistas en investigación de incendios de la Guardia Civil comenzaron ayer a buscar pistas en la casa de Pedro José Goitia y hoy han continuado

Los investigadores de la Guardia Civil dentro de la vivienda siniestrada. - Foto: A.C.

El equipo de investigación de incendios de la Guardia Civil llegó ayer a Robredo de las Pueblas para descubrir cual pudo ser el origen del fuego que acabó con la vida de Pedro José Goitia, de 60 años, en la madrugada del pasado día 3. Según ha podido saber DB, las primeras hipótesis que se han manejado desde que se originó el  incendio se encaminan hacia una causa accidental y descartan cualquier indicio de criminalidad.

Los expertos, que llegaron desde Logroño y hoy han continuado trabajando en Robredo, contaron con el apoyo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Medina de Pomar y de vecinos que colaboraron para esclarecer lo sucedido. Pedro José Goitia, un expolicía local con raíces en Robredo, comió con su esposa en Vizcaya la víspera de su muerte y después se desplazó a Santelices de Valdeporres, donde se reunió con amigos hasta la medianoche en que se acercó a su casa en Robredo, donde pasaba fines de semana y temporadas.

A las 7.20 de la mañana se dio la voz de alarma. El taxi que fue a recoger a los dos únicos chicos del pueblo para llevarlos al instituto de Villarcayo hizo posible que los vecinos pudieran observar las llamas de la casa que para entonces ya se había hundido. Ellos iniciaron las tareas de extinción y vieron el cuerpo calcinado de la víctima, que cayó a la planta baja.

Todo apunta a que el fuego se originó en la primera altura, donde Goitia dormía. Aunque aquella noche, la víctima llevó gasoil para la calefacción, ninguna de las garrafas estaba dentro de la casa cuando se incendió. Sus vecinos más próximos, Eliseo y Marisol, que también pasan temporadas en el pueblo, no estaban aquella noche y ayer lamentaban qué hubiera ocurrido de haber estado y podido escuchar algo. Lamentablemente nadie oyó nada aquella noche. El silencio seguía reinando ayer en Robredo de las Pueblas.