Lo que funciona perfectamente sobre el papel puede no hacerlo en el mundo real. Por ello, el nuevo mapa de autobuses urbanos que se implantará en la ciudad se testará y afinará mediante un simulador informático-matemático. 

La propuesta ha partido del Grupo Municipal de Ciudadanos y desde el equipo de Gobierno ha sido bien acogida, tras la reunión que mantuvieron esta semana ambas formaciones. La idea es firmar un convenio de colaboración con la Universidad de Burgos, que cuenta con especialistas en esta materia, para que la puesta en marcha de las nuevas líneas sea lo más eficiente posible. Según explicó el concejal de la formación naranja en el Servicio de Movilidad y Transporte Urbano Julio Rodríguez-Vigil, la idea es obtener un informe sobre la itinerancias y frecuencias teniendo en cuenta la densidad poblacional por barrios, el aforo de los vehículos tras las nuevas medidas de seguridad por la pandemia para conocer exactamente el número de autobuses necesarios en cada recorrido o la velocidad de las calles tras la aprobación de la Ordenanza de Movilidad.

La idea es encargar el estudio lo antes posible para que pueda realizarse en los próximos meses, dado que ambas formaciones mantienen la implantación del nuevo mapa para este otoño, previsiblemente en noviembre. «El compromiso de Ciudadanos es apoyar su implantación tras el aval que ofrezca el modelo de simulado científico-técnico al mapa de líneas. Se aprobó hace un año y es un compromiso con los burgaleses», aseguró.

Pequeños cambios. Sobre el documento que fue pactado entre el PSOE y el PPen el mandato anterior se han introducido algunas modificaciones derivadas de los cambios en la movilidad por la pandemia y las nuevas normativas de tráfico que limitarán a 30 kilómetros a la hora la velocidad en las ciudades para las vías de un carril por sentido.

El principal es que la línea circular (22), que iba a hacer el recorrido entre el barrio de El Pilar, la UBU, el bulevar, el HUBU, la ronda norte, el cementerio, el puente de las Rebolledas y Fuentecillas, no se podrá implantar hasta no contar con más conductores y vehículos. No se renuncia a ella pero se implantará más adelante, dado que al tener una frecuencia de entre 15 y 20 minutos necesita cuatro autobuses y ocho conductores. Mientras seguirá funcionado con el recorrido actual. «Cs presionará al equipo de Gobierno para que en los presupuestos de 2021 se destine partida para su puesta en marcha. No queremos que los vecinos de Fuentecillas se sientan discriminados».

También se fusionarán en una las líneas 2 HUBU-carretera de Arcos y 12 plaza España-estación de tren con una frecuencia de media hora de lunes a domingo. Otro cambio afectará a la línea 4, que en principio tenía el recorrido Villatoro-HUBU-Ventilla-Castañares pero de la que se caerá el primer barrio, que mantendrá con la línea actual y que se ha ampliado hasta llegar al hospital Universitario, y no se mantendrá la línea 7 plaza España-UBU como se diseñó sino que se sustituirá por la actual 39 Barrio de El Pilar-G-3 por Pozanos.