La capital ribereña, y por extensión toda la comarca, estrenó año sin el retén del Parque de Bomberos de Aranda. Eso supone que, si el equipo de guardia sale para atender cualquier incidencia y, en ese espacio de tiempo, se produce otra situación que precise su intervención, no hay efectivos listos para acudir a esa segunda salida. 

A esta situación se ha llegado después de que los representantes de los bomberos denunciasen el actual convenio municipal, que entraba en vigor a principios de 2019 y que ahora está en periodo de prórroga. «LLevamos 15 meses intentando negociar con el Ayuntamiento, en octubre de 2019 les enviamos el primer escrito, pero no se han dignado a sentarse con nosotros», apuntan desde la representación sindical de este cuerpo de extinción de incendios, sin querer aportar más detalles de sus reivindicaciones. «Esperamos que se solucione pronto, pero si no es así, tendremos que salir a aclarar todos los puntos», avisan.

El actual convenio empezó a funcionar en 2019, con un plazo de vigencia de dos años más uno de prórroga, que sería el actual. «Los servicios jurídicos están estudiando el documento, porque tiene que ir con los informes técnicos y jurídicos preceptivos para poder mejorarlo y ajustarlo a la normativa actual», explica el concejal de Seguridad Ciudadana, Fernando Chico, que confía en que no se demoren mucho estos informes para poder solucionar este problema «lo antes posible». «Mi intención es conseguir un convenio con mayor plazo, por más años, y con mejores condiciones, tanto desde el punto de vista jurídico como para el personal», adelanta el responsable municipal de este área.

En el actual documento, se contempla una partida de 100.000 euros anuales para cubrir las activaciones del retén. «Podemos tener unas doce veces al año en el que se simultanean dos salidas, sobre todo cuando se producen temporales o en la campaña de incendios, y aún así esa cantidad se queda corta», reconoce Chico, ya que el coste del retén incluye la disponibilidad de los efectivos, que la cobran se active o no el servicio, además de las horas de trabajo que se tengan que realizar. El actual convenio contempla que el retén debe contar con tres efectivos, en vez de los cuatro de la salida de guardia, y que tienen que estar en el parque en media hora tras su activación.