Burgos podría acoger el Centro de Estudios Penitenciarios

C.M. / B.G.R.
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El Ayuntamiento cedería el edificio de la Escuela de Relaciones Laborales, que quedará vacío, para la formación de los funcionarios. Aspiran también Cuenca, Soria o Cáceres

Inmueble de Relaciones Laborales en Barrio Gimeno. - Foto: Alberto Rodrigo

Tan solo tres meses después de que la Comisión de Interior del Congreso diera luz verde a una proposición no de ley para la creación del Centro Nacional de Estudios Penitenciarios, una vieja demanda de los funcionarios de este ámbito público, ya son varias las ciudades que se han postulado para acoger sus instalaciones entre ellas Burgos, que se sumaría así a Cuenca, Soria y Cáceres.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente el Ministerio del Interior, venía planteando desde hace tiempo la necesidad de dotarse de un centro o escuela de estudios para atender tanto la formación inicial de los funcionarios de nuevo ingreso, como la formación continua de los profesionales de instituciones penitenciarias. Hasta ahora esos cursos se imparten en Madrid pero se quiere tener un espacio que sea referente al igual que la Academia de la Guardia Civil en Baeza (Jaén) o la Academia de la Policía Nacional de Ávila.

La decisión no está tomada y Burgos ha presentado un «ambicioso» proyecto en cuyo diseño han colaborado el Ayuntamiento, la Sociedad de Promoción, la Subdelegación del Gobierno, la dirección de la cárcel de Burgos y la Universidad. Bajo el título Polo de Excelencia en Ciencias Penitenciarias y Criminológicas, la ciudad ofrece tres potencialidades para acoger estas instalaciones.

La primera es la cesión del edificio que alberga la Escuela de Relaciones Laborales, dado que estos estudios serán asumidos por la UBU y el inmueble quedará vacío el próximo año. Se trata de unas instalaciones construidas en los 80 para ser sede de un colegio de infantil y primaria pero que luego se utilizaron para enseñanzas universitarias, de modo que con pequeñas reformas podría adaptarse.

Las dependencias ocupan una extensión de 4.000 metros cuadrados en la calle Barrio Gimeno, de los que 1.050 corresponden al edificio distribuidos en tres plantas. En ellas hay repartidas aulas de diferentes tamaños, despachos, sala de informática, biblioteca, salas de estudio y espacios adaptados para la docencia online, todas ellas accesibles.

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