De "cuando esta gente te coge, la voluntad ya no cuenta" a "mi vida era oscura y triste, y ahora empieza a tener colores y alegría". O lo que es lo mismo, del drama vivido por las personas que han sufrido situación de trata a la esperanza de una vida libre de explotación, pasando por la fase de indiferencia. Esto es lo que se puede observar en la exposición fotográfica ‘Punto y seguimos. La vida puede más’, situada en el Centro Cívico San Agustín, que puede visitarse hasta el próximo 30 de enero.

A lo largo de una treintena de imágenes se puede viajar junto a las víctimas y conocer su historia de superación. Unos rostros  que han logrado escapar de la esclavitud y que ahora han recuperado la esperanza y son capaces de mirar al futuro con ilusión.

Esta exposición itinerante, iniciativa de la Comisión Episcopal de Migraciones, tiene como objetivo principal concienciar a los ciudadanos sobre una realidad invisibilizada. Así, a través de las tres etapas de las fotografías de Fernando Mármol Hueso (drama, indiferencia y esperanza) se pretende sensibilizar sobre un problema complicado de combatir puesto que en la mayoría de los casos no se detectan situaciones de trata. Una muestra para recorrer juntos el camino contra este drama.

De esta forma, un año más la Diócesis de Burgos prepara la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata, convirtiéndose así en la sexta. En esta ocasión se ha adelantado un mes con motivo de esta muestra fotográfica.