El Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento medinés considera que ya es hora de apostar por el deporte y reabrir las piscinas climatizadas y el gimnasio municipal, además de las salas de fitness y spining con que cuenta el edificio del paseo de la Virgen. El portavoz de la formación naranja, Carlos Arce, tiene claro que «hay que dar alternativas deportivas para contrarrestar el botellón y en las climatizadas hay muchos socios jóvenes que se van a ver sin opciones de hacer deporte a cubierto».
Cs ya pidió por escrito a comienzos de verano que se reabriesen las climatizadas, que solían permanecer abiertas todo el verano, salvo en agosto para tareas de limpieza y vaciado de los vasos. Como ya están vacíos, solo había que llenarlos para dar servicio a los aficionados a la natación y desarrollar los cursos de verano, a juicio de los ediles de Cs, a quienes preocupan los más de un millar de abonados de las instalaciones. «¿Qué va a pasar con ellos?», se preguntan desde Ciudadanos, que insta al equipo de gobierno «a que abra cuanto antes las climatizadas, algo que ya podía haber hecho hace meses y no se ha hecho por la dejadez del alcalde y del concejal de Deportes, David Molledo». Arce mira hacia instalaciones deportivas privadas de la ciudad, como «el Gimnasio Elastic o el Interclub de Caja de Burgos, que ya están en funcionamiento» y se pregunta qué frena al equipo de gobierno.
Desde Cs defienden que se pueden tomar medidas para que las climatizadas y el gimnasio sean espacios seguros mediante la adecuada separación de los usuarios de las máquinas, ventilación, cierre al mediodía para tareas de desinfe-cción, toma de temperatura o cierre de los vestuarios y duchas. Asimismo, proponen que, como otros ayuntamientos y gimnasios privados se utilice una aplicación de móvil para realizar las reservas y controlar el aforo de las instalaciones.
Sin embargo, el alcalde Isaac Angulo y su equipo ven las cosas de otro modo y anuncia que, «si no mejora mucho la pandemia, previsiblemente no abramos hasta principios de año». Hasta entonces, el regidor avanza que se quiere «informatizar el sistema de entrada por zonas para controlar perfectamente el aforo y la identidad de los usuarios». «También quiero ver qué sucede con el comienzo del curso, por lo que por precaución todavía no vamos a abrir», señala.
«Debo de tener claro que voy a tener garantías sanitarias», concluye el alcalde, quien asegura que ahora mismo, tal y como está diseñada la piscina «no se puede controlar el paso de unas zonas a otras y, por tanto, el aforo de las mismas».
Sin bañistas en verano. Desde Cs critican asimismo la gestión de las piscinas de verano. En las del Náutico solo se permitió el acceso a los 500 abonados y no se vendieron entradas, lo que dio lugar a que la ocupación de la piscina fuera muy baja, nunca de más de 250 personas, en los días de mayor afluencia y de unas decenas en otros. Para Cs, una aplicación de móvil, igual que la que proponen en las climatizadas, hubiera permitido a los abonados reservar su plaza cada día y sacar a la venta las no reservadas para dar respuesta a los bañistas que se quedaron fuera. La escasa entrada registrada afectó y mucho a la cafetería del Náutico, cuyo titular, Rodrigo Rueda, dejó de contratar a dos personas de apoyo como en veranos pasados. Rueda, que realizó numerosas quejas ante el Ayuntamiento, lamenta que no se rectificara e incluso se ha planteado renunciar a la concesión.