La hipótesis de una ermita visigótica en Barbadillo del Mercado, coetánea con la famosa de Quintanilla de las Viñas, lleva tiempo sobre la mesa. También su relación con algún monasterio altomedieval de una comarca que fue muy importante en la ruta hacia Clunia. Y con ellas se han trabajado este verano en el interior del actual templo de San Juan Bautista, donde una cata ha aflorado restos de lo que podrían ser la cimentación de la cabecera de una construcción primigenia.

Aunque aún es pronto para sostener ninguna afirmación, se investigará si esas piedras se pudieron colocar ahí a finales del siglo VII o comienzos del VIII, como los archiconocidos sillares de Quintanilla. El trabajo ha sido desarrollado por la empresa Cronos S.C. gracias a la subvención de 6.462 euros de la Diputación Provincial de Burgos y al otro 50% aportado por el Ayuntamiento de Barbadillo en la segunda campaña de excavaciones de este proyecto sobre los monasterios primitivos en el Alfoz de Lara. Como continuación del trabajo iniciado en 2019, se han realizado nuevos sondeos en el exterior, que han confirmado la existencia de más enterramientos. Además, pegado a los muros actuales de la ermita ha aparecido otro muro, que bien podría ser de esa iglesia original o de otro edificio que existió en el pasado.

La jefa territorial del Servicio de Cultura y una técnico visitaron la semana pasada la ermita junto al alcalde, José Antonio Sancho, que ha puesto especial empeño por preservar y recuperar este importante rincón de la historia de Barbadillo, Pudieron observar in situ los problemas de la pequeña bóveda, con varias piedras a punto de desprenderse, sujetadas por un retablo, y de la cubierta. Pese a los intentos de Sancho, este año también ha quedado excluida del conocido como ‘convenio de las goteras’, ya que la Diputación y el Arzobispado priorizan las ayudas a aquellas iglesias abiertas al culto.

En cualquier caso, el alcalde agradece el interés por el patrimonio de la localidad mostrado por los responsables de la Delegación