El municipio aragonés de Cariñena es el último en sumarse a la carrera por ser Ciudad Europea del Vino en 2020 mientras el onubense de La Palma del Condado se cae, al decidir no presentar candidatura a la capitalidad europea. De esta forma, con el plazo para aspirar a la elección ya cerrado (lo hizo este lunes), son cuatro las localidades que han confirmado su propuesta para ser Ciudad Europea del Vino: Aranda de Duero, la riojana Haro, la vallisoletana Rueda y la zaragozana Cariñena. Eso sí, todavía habrá que estar pendiente de los organizadores del evento, la Red Europea de Ciudades del Vino (Recevin), que no han publicado de forma oficial qué ciudades se han presentado finalmente al concurso.

Desde hace meses se conocía que Aranda, Haro y Rueda iban a disputarse la capitalidad europea. Mientras, La Palma del Condado sonaba con fuerza como posible candidata al haberse presentado otros años de la mano de la Denominación de Origen Condado de Huelva, con su conocido vino naranja. Sin embargo, y como han confirmado desde el propio ayuntamiento onubense a este periódico, desde el Consistorio han decidido no luchar este año por ser Ciudad Europea del Vino.

La novedad en la lista de aspirantes la protagoniza por tanto Cariñena. Como han declarado en el propio Ayuntamiento aragonés, la localidad de más de 3.000 habitantes se presenta junto a la Denominación de Origen Protegida Cariñena, que produce tintos y rosados principalmente. Así ya son al menos cuatro los municipios que competirán por ser Ciudad Europea del Vino 2020. Distinción cuyo ganador se conocerá entre el 25 de octubre y el 8 de noviembre, cuando Recevin termine de valorar los diferentes programas presentados.