3,8 millones para cubrir la gratuidad de la teleasistencia

SPC
-

La partida financiará el desarrollo de una plataforma tecnológica, que permitirá a la Junta asumir la gestión plena del sistema

3,8 millones para cubrir la gratuidad de la teleasistencia

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades contratará por importe superior a los 3,8 millones de euros, IVA incluido, y durante dos años el servicio de teleasistencia avanzada, según acordó en su reunión de hoy el Consejo de Gobierno.

Con esta inversión se financiará el desarrollo de una plataforma tecnológica, que permitirá a la Junta asumir la gestión plena del sistema y ofrecer una atención integral y más personalizada a los más vulnerables, de forma unificada en todo el territorio. Así se garantizarán también la gratuidad de la prestación y la igualdad en el acceso a la misma.

El acuerdo adoptado esta mañana es consecuencia de la reciente modificación de la Ley 16/2010, de 20 de diciembre, de Servicios Sociales de Castilla y León –aprobada el pasado mes de diciembre–, que incorpora la teleasistencia como una nueva competencia de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, a través de la Gerencia de Servicios Sociales. La finalidad de este cambio normativo es optimizar la gestión de este servicio esencial –que hasta ahora recaía en las corporaciones locales–, de manera que llegue a más usuarios y de forma homogénea en toda la Comunidad.

El contrato permitirá reorganizar recursos e infraestructuras y homogeneizar criterios en todo el territorio; integrar la teleasistencia con el resto de prestaciones en la historia social única, e introducir nuevos servicios proactivos de apoyo y seguimiento de la atención que perciben las personas con dependencia y sus cuidadores. Asimismo, se llevará a cabo un pilotaje de servicios basados en sistemas de detección automática y comunicación –tales como detectores de fuego, humo, gas o dióxido de carbono– y nuevos dispositivos de localización o de teleasistencia móvil.

El objetivo último es mejorar y reforzar la atención en su domicilio de las personas que más lo necesitan, mediante servicios integrales preventivos, proactivos, personalizados y predictivos, que garanticen la continuidad asistencial del beneficiario. Se trata, en definitiva, de continuar modernizando los servicios sociales de Castilla y León, haciendo uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones para complementar la atención presencial con la no presencial.