Cuando la costumbre se hace norma’ es el título de la exposición con la que la sección de Recuperación de Archivos de la Diputación celebra el 25 aniversario de su puesta en marcha, dentro del Servicio de Asesoramiento Jurídico yUrbanístico a Municipios (Sajuma), y lo hace mostrando en la sala del Consulado del Mar, hasta el día 23, buena parte del trabajo realizado a lo largo de estos años para recuperar y poner en valor los fondos documentales de un total de 207 archivos municipales en los que se han invertido 2,2 millones de euros.

La muestra refleja la importancia de la vida municipal y sus peculiaridades a través de diversas fuentes escritas, muchas de ellas recuperadas en los últimos años. Entre esas fuentes destacan los fueros, que recopilan las normas, derechos y mercedes por los que se regulan; los villazgos por los que se realiza el nombramientos de localidades como villas con vara de justicia propia; las behetrías con las que los pecheros libres elegían a su señor, y las ordenanzas de buen gobierno, documento fundamental para conocer la cotidianeidad de cada localidad.

Con la colaboración de 45 ayuntamientos y entidades locales menores de la provincia, que han formado parte de los programas anuales de Recuperación de Archivos de la Diputación y han prestado los documentos, la exposición abarca documentación histórica de los Siglos XII al XVIII, lo que da una idea de su importancia histórica.

destacados. El más antiguo de los documentos que se pueden contemplar es de Belorado, fechado en 1578, y se trata del fuero que Alfonso VIII concediendo a la villa la exención de apreciar las heridas, es decir «una especie de tasación de las mismas para indemnizar al herido y le exime de hacerlo en el caso de los forasteros», apunta Ana Rosa Martínez, del servicio de Recuperación de Archivos, quien apunta que hay documentos de esa época en los que se señala cómo se tasan las heridas, «indicando, por ejemplo, que los dientes delanteros se pagan más que los traseros». 

El más moderno es un privilegio de Carlos IV a Canicosa de la Sierra, de 1799, concediendo a la villa la entresaca de 2.500 pinos anuales para las labores de carretería de la Real Cabaña de Carreteros. Mención a parte merecen algunos de los fueros que se exponen, por ser los más vistosos, por su tamaño pergamino y sus privilegios rodados. Entre los más antiguos destacan los de Villadiego, Lerma, Castrojeriz yTardajos. «También hay numerosas ordenanzas que regulan la vida y bienes municipales», indica Martínez, quien recuerda que se han destacado algunos fragmentos, «como en la Abajas, en la que se señala que el pastor del ganado ovejuno tiene que tener dos mastines recios y fuertes». 

Además se pueden contemplar las ordenanzas de los Monteros, en las que se regulan la forma de hacer los servicios y las guardas nocturnas, «e incluso se señala que si hay algún montero que estuviera contagiado de alguna enfermedad infecciosa que se lleve la cama de casa y no duerma en las camas de la corona», matiza Martínez.

Una de las ordenanzas más curiosas son las de la Santa Hermandad de Las Quintanillas, «que eran unas cuadrillas armadas que pagaba el concejo para perseguir ciertos tipos de delitos, como por ejemplo las quemas o los robos, que son consideradas como el primer cuerpo policial y los antecesores de la Guardia Civil», asevera Martínez.

 Desde el servicio de Recuperación de Archivos señalan que se trata de una exposición muy visual en la que se apuesta decididamente por la incorporación de nuevas tecnologías. En uno de los paneles va un plasma que está continuamente pasando los documentos completos, a los que se remite a través del código QR que va en todas las cartolas y de ahí a su vez se remite al dominio, creándose dos (uno.es y otro.com), independientes. Ademas, también se puede acceder desde la página web de la Diputación y a través de la del Real Monasterio de San Agustín. 

Con el fin de incentivar las visitas, desde la Diputación se enviará cartelería a todas las entidades locales participantes para que publiciten la muestra, junto con una invitación para visitarla. 

El presidente de la Diputación, César Rico, que prestaba sus servicios en el Sajuma cuando se puso en marcha este servicio, en la inauguración de la muestra tuvo palabras de agradecimiento para el jefe del mismo, José A. Vicente; Carmen Mata, responsable de la sección; Ana Rosa Martínez y Olga Bertolín, y destacó la buena valoración que tiene esta sección entre los vecinos de los pueblos en los que ha intervenido. «Porque recuperamos la historia de esas entidades y muchas personas se ven reflejadas con sus familias», aseguró, a la vez señaló que este trabajo «hace posible que la provincia se cosa porque la suma de todos los archivos, que es la historia de los ayuntamientos, es la historia de la provincia».