Regresa la competición a la División de Honor Plata tras el parón por la Copa del Rey. Un fin de semana aciago para los intereses ribereños -fueron eliminados en Córdoba-, pero un capítulo de la temporada ya cerrado y ante el que los ribereños buscarán sumar, ahora en liga, su segunda victoria del curso. Para ello deberán superar a la UE Sarriá esta tarde en el Príncipe de Asturias (19.00h.). Un enfrentamiento nada fácil en palabras del técnico amarillo Alberto Suárez debido «a la ilusión» que tendrá el cuadro catalán en estas primeras jornadas del año tras el ascenso, pero que no impedirá a sus jugadores dar el ‘do de pecho’ para buscar en casa, y ante su público, el triunfo que consolide al proyecto arandino en los puestos cabeceros de la clasificación.

Con todo y ello, en el discurso del preparador asturiano no deja de haber «respeto» por el rival. Algo que se antoja fundamental «cada semana en esta categoría», según reconoce, y más ante un equipo que ha «mantenido el bloque» que le llevara a ascender, y que le está permitiendo este año realizar un «muy buen balonmano».

Aún así, y pese al escenario de dudas que pudiera existir tras la eliminación copera y la salida de Souto, el preparador amarillo apuesta por «ganar». Más allá del buen trato de balón que su rival pudiera tener o de las buenas prestaciones catalanas dadas en el inicio liguero frente a Cajasur (21-22 a domicilio en la primera jornada), o Málaga (24-25 como local en la segunda).

«Nosotros pensamos que estamos en un buen momento y además jugamos en casa», sentencia Suárez. «Esta semana además ha sido bastante alterada por circunstancias y queremos volver a la normalidad». Una normalidad, como apostilla, en la que ya no estará Souto -el resto de la plantilla sí será de la partida-, y que obligará a «adaptarnos», pero que si todo marcha según lo planeado, debería cimentarse esta tarde con una nueva victoria para seguir pensando en positivo.También, para empezar a tomar posición de galones en la tabla.