El Centro de Atención Social ‘San Isidro’ de la localidad ribereña de Gumiel de Izán va camino de completar su ocupación. Tras décadas desde su construcción en la calle Real gomellana, en un proyecto que iba a ser un principio una residencias para mayores, las plantas superiores del edificio se podrán ocupar. Con la planta baja dedicada a lugar de encuentro de los mayores gomellanos, donde también tienen otros servicios como peluquería o podología, ahora el Ayuntamiento de Gumiel de Izán pretende crear un vivero para emprendedores en el que puedan alquilar oficinas con a un precio asequible. "Los primeros momentos para crear una empresa son los más difíciles y nosotros queremos ayudar a cualquier nuevo empresario", asegura el alcalde gomellano, Jesús Briones.
Al haber contado con una subvención de la Junta de Castilla y León para la construcción del edificio, antes de echar a andar esta iniciativa se precisó el visto bueno de la Administración regional. "Se lo planteamos al delegado de la Junta y le pareció muy bien la idea", traslada Briones, que reconoce que ya no se podía utilizar esta instalación para su primer uso. "Las habitaciones de lo que iba a ser una residencia ya no reúnen las condiciones de accesibilidad que se necesitan ahora según la normativa, por lo que de tenerlas desaprovechadas ahí es mejor darles otro uso", explica el alcalde gomellano.
En las dos plantas superiores del edificio hay hasta 16 habitaciones que se van a ir convirtiendo en despacho, empezando por las seis de la primera planta. "Hemos pintado y hechos los arreglos que necesitaban por el paso del tiempo, que no han sido muchos porque nunca se han usado, y están listas para poder instalar allí oficinas de emprendedores", adelanta Briones, ya que "tienen todos los servicios, como luz, calefacción y ahora ya fibra óptica para la tan necesaria conexión a internet de cualquier empresa".
Antes de empezar a recibir propuestas para ocupar estas oficinas, el Ayuntamiento gomellano tendrá que elevar a pleno la normativa y los precios de alquiler de estos despachos, que Briones espera que sea en la próxima convocatoria. Cuando los despachos que se han habilitado en la primera planta se ocupen, se abrirá la opción de alquilar los que están ubicados en la planta superior, que cuentan con los mismos servicios que los otros aunque tienen unas medidas y distribuciones diferentes.
De esta forma, se logra completar la utilidad de un edificio que comenzó a construirse en 1991 y cuya ejecución sufrió distintos parones, al igual que su puesta en uso, que pasó por las más diversas ideas. Surgió el proyecto como un residencia para la tercera edad gomellana y, muchos años después de la conclusión del edificio y que permaneciese cerrado, se pensó en que acogiese un centro de día para la asociación AFAR o un albergue, que podría dar servicio a temporeros de la vendimia durante las campañas anuales y acoger otro tipo de residentes el resto del año. Ninguna de esas opciones llegaron a prosperar y en 2014 ya se abrió la planta baja como centro de atención social para mayores, donde pasan las tardes jugando a las cartas, y con este proyecto se completa el uso de las plantas superiores.