Custodia policial para el paciente con coronavirus

R.C.G.
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El objetivo es asegurarse de que cumplen con la cuarentena y que no reciben visitas para prevenir más contagios. Se confirma un segundo caso, una joven de 29 años vinculada a su círculo de contacto

Ambulancias y personal sanitario también han realizado estudios a los contactos del afectado. - Foto: R.C.G.

Continúa ingresado por coronavirus en el Hospital Santiago Apóstol el hombre de 52 años natural de Haro, al que se ha puesto custodia policial para asegurarse de que cumple con el aislamiento decretado por los servicios médicos. Los análisis realizados a las personas de su entorno de contacto dieron anoche como resultado la detección de un segundo caso. Se trataría de una joven de 29 años, que ha sido también aislada. 

Por lo que se refiere al paciente ingresado, debido al estado de ansiedad que le genera no poder salir de la habitación, ha manifestado en más de una ocasión su intención de dejar el hospital y cumplir el resto de cuarentena en casa, algo que de momento le ha sido denegado. "Sanidad me dice que podrían darme el alta en un par de días y seguir el aislamiento en mi vivienda porque no tengo fiebre ni nada, pero los médicos dicen que todavía no puedo salir. Estoy muy angustiado", asegura el paciente. En la habitación le acompaña su mujer, que por el momento ha dado negativo a los estudios, aunque como marca el protocolo desde el lunes no se permite la salida de la sala de ninguno de los dos para reducir el riesgo de posibles contagios. 

Además dentro de la vigilancia a las personas con las que ha tenido contacto en los últimos días, ayer se activó un dispositivo de seguridad en la vivienda de unos familiares suyos en Haro. Una patrulla de la Guardia Civil y otra de la Policía Nacional custodian la zona de la calle Arrabal, en pleno centro urbano de la localidad jarrera. 

En el lugar se concentraban a última hora de la tarde más de una veintena de personas, en su mayoría amigos de los aislados que conversan con ellos a través del telefonillo del portal y por móvil su único contacto con el exterior. Entre los vecinos que pasaban por el lugar reinaban el desconcierto al no entender los motivos de la presencia de las patrullas y del trajín de ambulancias. Al escuchar la palabra coronavirus, más de uno cambiaba su ruta para no pasar por la calle, un ejemplo más de la psicosis colectiva que se ha generado con esta pandemia. 

El objetivo de las fuerzas de seguridad es que los inquilinos de los dos domicilios que se encuentran en cuarentena no reciban visitas ni salgan de casa. Su único contacto con el exterior es el portero automático del portal y el teléfono móvil. 

Aunque desde Sanidad se guardaba un escrupuloso silencio respecto al procedimiento, el hecho de que hubiera varias ambulancias hacía sospechar que se estaban realizando pruebas más específicas a algunos de los familiares. 

Por lo que se refiere a la otra persona ingresada en el Santiago Apóstol por coronavirus no está contagiado. El caso es negativo, según se informó. Los servicios médicos realizaron contraanálisis a este segundo varón, que acudió al hospital comarcal mirandés por un cuadro de neumonía y al que se mantuvo aislado ante los indicios de que tuviera la enfermedad.