Dos lecciones al Burgos CF en una semana

ROBERTO MENA
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El empate ante el Covadonga y la derrota por goleada en Luanco son dos avisos de los que el Burgos CF debe aprender de cara al futuro

Javi Gómez y Cerrajería se lamentan tras el empate ante el Covadonga y la derrota en Luanco. - Foto: Jesús J. Matías y Alberto Rodrigo

En la última semana el Burgos CF se dado de bruces con la realidad de una categoría como la Segunda B, en la que la diferencia entre grandes y pequeños en el campo nada tiene que ver con la distancia entre presupuestos. Dos disgustos en 7 días deben hacer reflexionar a los blanquinegros y les deben servir de lección para futuros compromisos. 

Los datos dicen que el equipo ha encajado 5 goles en solo 2 encuentros, cuando en los 12 anteriores solo le habían perforado la portería en 6 ocasiones. Llama la atención que esta cifra la hayan alcanzado dos equipos que se encuentran en posiciones rezagadas y que no destacan por su potencial ofensivo. 

Pese a todo, la situación en la tabla sigue siendo idónea para alcanzar sin agobios la primera meta, que incluso podría llegar antes de que concluya la primera fase de la competición. Sin embargo, esto no debe impedir hacer examen de conciencia y asumir los errores. El empate ante el Covadonga fue un descuido, un exceso de confianza, que quedó maquillado por la importante victoria ante el Real Valladolid B tres días más tarde. El domingo llegó el naufragio ante el Marino en un partido plagado de condicionantes que perjudicaron a los blanquinegros, pero que tampoco deben servir como justificación de todo lo ocurrido.

Si el balón entró o no en el primer gol, si la falta que da origen al 1-0 existió o si el estado del césped era el adecuado para disputar un partido de Segunda B, no tienen que tapar que el equipo no estuvo a su nivel habitual y que no supo adaptarse a las circunstancias.

Julián Calero habla muy habitualmente del contexto y de sus variaciones dependiendo del rival y del escenario. El propio entrenador madrileño reconoció en Luanco que las circunstancias superaron a su equipo, que no fue esa escuadra fiable y sólida de otras jornadas.

Lo sucedido ante el Covadonga y el Marino no se debe olvidar. Lo conveniente en estos casos es pasar página, aunque teniendo presente los motivos por los que el equipo acabó empatando en El Plantío ante un equipo inferior después de ir ganando 2-0 o por qué salió goleado de Miramar.

Estos datos son tan reales como que la situación del equipo es la adecuada para asegurarse un hueco en la próxima Segunda B Pro y para llegar con opciones de todo a la segunda fase de la competición, en la que será el ascenso lo que esté en juego. Echando un vistazo a la clasificación de los dos subgrupos, el Burgos CF continúa siendo el líder absoluto por delante del Unionistas y solo el Celta de Vigo B le podría alcanzar si gana sus dos encuentros aplazados.

A nada que el Burgos CF haga los deberes en las cuatro jornadas que restan de la primera fase llegará a la segunda en una posición privilegiada y con la oportunidad de aspirar a cotas mayores si mantiene el nivel que ha exhibido en esta campaña.

El equipo ha dado motivos para que la afición mantenga la confianza en el equipo, pero lo correcto es analizar los errores cometidos para que no se vuelvan a repetir. El margen de error de todos los equipos, tengan el objetivo que tengan, es cada vez más pequeño y todos aprietan para alcanzar las metas que se han marcado. Eso complica la competición.