Una cesta que cuesta más llenar

R.E.M.
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El precio de los alimentos ha sufrido en el último año una variación del 2,2% en Burgos. Algunos productos básicos como aceites, huevos, carne o frutas de hueso se han encarecido más que otros, tal y como también reconocen vendedores y clientes

Desde las fruterías han percibido cómo una buena parte de los productos, tales como frutas de hueso o patatas, han incrementado su precio en el último año. - Foto: Luis Martí­n

Llenar la cesta de la compra cada vez cuesta más y eso lo saben tanto clientes como vendedores. La mayoría de productos básicos que se introducen ahora en la cesta han aumentado su precio y recorrer el mercado supone un gran esfuerzo para conseguir calidad a buen precio, o al menos al mismo que se encontraba hace un año. De hecho, los alimentos y bebidas no alcohólicas se han convertido en dos de los índices de precios de consumo que más variación han sufrido en los últimos doce meses en Burgos con un aumento del 2,2% y del 2,8%, respectivamente, según los datos ofrecidos por el INE.

En el carrito de la compra hay algunos productos habituales que han aumentado su precio de forma más espectacular que otros. Según los datos facilitados para Castilla y León, en comparación a hace un año, la carne de ovino (7,4%) es la que más se ha incrementado, seguida de la de ave (3,5%) y muy alejada de la de porcino (1,4%) y vacuno (0,8%). Pero es en los aceites y grasas donde se ha dado una subida más notable llegando hasta el 23,1%. En agua, refrescos y zumos sube un 7,2%, en las patatas y sus preparados un 4,3%, en el pescado fresco y congelado un 4,2%, en azúcar un 4% y en los huevos otro 4,3%.

Al realizar la compra en el Mercado Sur de la ciudad la opinión es generalizada y esa subida de precios ha sido percibida en todos los puestos, aunque en unos más que otros. En las fruterías lo han sufrido claramente, y Puri González, de la Frutería González Mayoral, reconoce que ha habido menos producción y también muchos bichos y enfermedades en el campo. Así, reconoce que ha detectado una especial subida en judía verde, tomate y fruta de pipa. También en las patatas, ya que «el año pasado estuvieron muy baratas y ha subido, está en 80 céntimos». Reconoce que aunque intentan traerlo lo más barato posible resulta imposible porque no es de la misma calidad.

En la misma línea, Ramón, desde Fruta Ana Mar, comenta que la gente quiere hacer una compra de calidad y «los productos de segunda nadie los quiere». Destaca que ha detectado un importante aumento de las «frutas de hueso» como los melocotones. Y Marta, una clienta que también suele acudir frecuentemente a comprar al mercado, reconoce que precisamente lo que se busca es la calidad de lo que se come y que «cada día está más caro». Desde su punto de vista «todo cuesta más, pero donde más lo he notado es en frutas y verduras».

Sandra Vidal, de La Despensa, manifiesta que el pollo se ha encarecido en gran medida y si hace exactamente un año el precio de uno entero rondaba los 2,50 euros ahora ya se sitúa en los 3,50. No ha sido un aumento de un día para otro, se ha ido produciendo paulatinamente y «ahora se ha estabilizado». También vende huevos y en eso también se ha notado bastante, ya que los medianos cuestan ahora 30 céntimos más y los grandes hasta 50 céntimos más. Por su parte, desde Pescaderías Ana, Angélica Gómez explica que los precios no se han disparado de repente pero que se puede haber dado un aumento generalizado si se mira todo de una forma conjunta, sin destacar especialmente ningún producto concreto. Eso sí, menciona que en marisco sí se ha notado más por ejemplo en almejas y percebes como los que más han incrementado su precio en estos doce meses. Y, por otro lado, Janeth desde la Panadería Ordoñez comenta que lo que ha variado en este año básicamente es el precio de la barra de pan y de la chapata, pasando de costar 0,95 a 1 euro, así como también el de los refrescos.

Al hablar con consumidores y dependientes queda claro que llenar el carro cuesta más. Nadie mejor que quien vende y quien compra para saberlo... Pero al salir del mercado el resto de precios más allá de los que llenan la cesta de la compra también han sufrido grandes cambios. En la tasa de variación anual del IPC en Burgos también destaca el encarecimiento de la calefacción, alumbrado y distribución de agua con una variación del 21,3%, donde se ha dado el aumento más significativo, así como en la utilización de transporte personal en un 9,6%. Y ya se sabe que un aumento de costes puede hacer que todo siga subiendo...