Hace un par de semanas que, a través del Registro General del Ayuntamiento, entró una petición de la Asociación Burgalesa de Rehabilitación del Juego Patológico  (ABAJ) para modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y prohibir la implantación de las casas de apuestas en los bajos de las zonas residenciales. Aunque este asunto no se encuentra entre las competencias de la Comisión de Licencias (corresponde ser abordado por la Gerencia de Fomento), ayer fue tratado tras una intervención de Podemos en el turno de ruegos y preguntas. Y todos los grupos políticos, según testigos de la reunión, se pronunciaron de manera unánime para expresar su preocupación por la proliferación de este tipo de negocios. Es más, afirmaron ser partidarios de aplicar esta medida restrictiva.

A partir de ahora, la idea es ver el encaje legal que tendría prohibir la implantación de este tipo de negocios. En la actualidad, abrir una sala de apuestas en el local de un edificio de viviendas no exige mayor requisito que el de poner en marcha un parque de bolas infantil (ese fue el ejemplo que se mencionó en la reunión). Y lo que se pretende es que este tipo de salones solo puedan iniciar su actividad en un espacio donde el suelo esté calificado como de uso comercial o industrial. Eso sí, la medida no afectaría a aquellos negocios que ya funcionan en la actualidad ya que seguirían manteniendo el derecho.

Recientemente, el alcalde,Daniel de la Rosa, mantuvo un encuentro con ABAJ, en el que representantes del colectivo alertaron al primer edil de la proliferación de casos de ludopatía y especialmente entre los más jóvenes. Preocupación que compartió el regidor de la ciudad, quien se comprometió a realizar desde el Consistorio algún tipo de campaña de sensibilización para advertir de los riesgos del juego.

También Podemos y Vox, en las antípodas ideológicas, compartieron discurso ayer en la Comisión de Licencias y reclamaron acciones para frenar la apertura de estos negocios.