«Creceremos en Asia y Latinoamérica ante el cierre de China»

G. ARCE
-

Camille Greene, directora ejecutiva de Campofrío Frescos, analiza en una amplia entrevista con DB la actualidad del sector cárnico y los planes de esta multinacional, la compañía con más trabajadores de Burgos

Camille Greene, directora ejecutiva de Campofrío Frescos, analiza en una amplia entrevista con DB la actualidad del sector cárnico y los planes de esta multinacional, la compañía con más trabajadores de Burgos. - Foto: Alberto Rodrigo

Es la directora ejecutiva de la empresa más grande de Burgos por tamaño de plantilla (casi 1.500 trabajadores); por actividad productiva, pues la fábrica del polígono de Villalonquéjar tiene capacidad para sacrificar y procesar 9.000 animales cada jornada; y por su presencia en 40 países, además de ser una marca de alimentación de referencia en España. Camille Greene asumió el cargo de CEO de Campofrío Frescos el pasado mes de marzo, tomando el relevo de quien hoy es director ejecutivo de Campofrío España, Javier Dueñas. Esta ejecutiva filipina, que dirige en inglés pero que domina perfectamente el castellano y los entresijos de la cultura española, lleva 17 años en la compañía que hoy pertenece a la multinacional mexicana Sigma y atesora una amplia trayectoria en las direcciones de Comunicación Externa, Investigación de Mercados,  Marketing, Exportación y Nuevos Negocios de Campofrío España. Recibe a Diario de Burgos minutos después de atender a una delegación comercial de Japón, uno de sus principales y más exigentes clientes.

¿Qué objetivos se marcó a la hora de asumir la dirección de esta empresa?
Es importante destacar que Campofrío Frescos ha mantenido en los últimos años una trayectoria ascendente, por lo que mi principal reto es seguir creciendo.

Una tarea compleja...
Sí. El sector de las carnes frescas se enfrenta a muchos retos en la actualidad derivados de la aparición de nuevos actores, la integración de empresas y los cambios relevantes en los mercados, principalmente, en China. En este marco, mis principales objetivos de cara a los próximos años son desarrollar un negocio con mucho más valor añadido a través de una marca orientada al consumidor. De ahí, nuestro cambio de imagen, que es más moderna, dinámica y que apuesta por la sostenibilidad. La innovación y el aval de la calidad de la marca Campofrío Frescos serán la base de los nuevos productos y las experiencias gastronómicas que satisfagan las nuevas tendencias de consumo. También deseamos fortalecer la relación con nuestros clientes, algo muy importante, sobre todo en canal moderno (grandes superficies) y en términos de exportación impulsaremos el crecimiento en nuevos mercados y reforzaremos las relaciones con los mercados actuales en los que hacemos negocio.

Asume este reto profesional en un momento marcado por la pandemia, que ha sido muy exigente con la industria de la alimentación.
Es un año de desafíos. Hay muchas incertidumbres derivadas de la pandemia. Nos encontramos con un mercado con menor capacidad adquisitiva porque se han perdido empleos y los precios de muchas cosas han subido. También nos enfrentamos a la subida de los precios de las materias primas y de la energía, de los costes en el transporte y al descenso de las exportaciones en algunos mercados. Pese a ello vemos una luz al final del túnel en esa búsqueda creciente de una alimentación equilibrada, natural y saludable, lo que ha reforzado el interés de los consumidores por los productos frescos. En concreto, el mercado de la carne de cerdo fresca, donde Campofrío Frescos cuenta con un elevado reconocimiento por la calidad de sus productos, ha evolucionado de forma favorable. Después de la pandemia se ha reabierto el canal Horeca (hostelería) y el consumo de hogar está bajando un 9%. Pese a ello, Campofrío Frescos espera cerrar el año con un crecimiento por encima del 5% en el mercado nacional.

¿Qué proyectos de inversión tienen en marcha en Villalonquéjar?
En primer lugar, invertimos en la formación y capacitación de nuestra plantilla de forma recurrente, tratando de desarrollar los conocimientos y habilidades en campos técnicos y de gestión del negocio. También tenemos en marcha inversiones unidas al incremento de capacidad de la fábrica. Así lo requiere el negocio, pues necesitamos activar nuevas líneas, sobre todo, para los productos fileteados. Invertimos en el plan de innovación, que este año lo hemos centrado en ampliar la gama de productos de origen vegetal. Estamos cambiando los envases, de hecho, en los próximos meses vamos a lanzar un producto vegetal con envase de cartón. No olvidamos tampoco las mejoras en seguridad, calidad y coste de la planta.

¿Habrá mejoras en la sostenibilidad de la fábrica?
Sostenibilidad, para nosotros, engloba una alimentación saludable y natural para los consumidores. Asimismo, implica el bienestar animal, el cuidado del medio ambiente, el compromiso fundamental con la comunidad de Burgos y la diversidad. El bienestar animal es uno de nuestros principales ejes de actuación. De hecho, fuimos los primeros en lograr en Castilla y León la certificación de bienestar animal AENOR para porcino en granjas seleccionadas, lo que supone un gran trabajo conjunto con nuestros proveedores. El matadero cuenta además con la certificación de bienestar animal de Interporc.

(La entrevista completa, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)