Las últimas jugadas del duelo entre el Barcelona y el Hereda San Pablo hay que revisarlas con lupa. Se necesitan muchos visionados para apreciar la falta de Jasiel Rivero y por ende la oportunidad robada de iniciar la liga con victoria y nada más y nada menos que ante el todopoderoso Barcelona, de Mirotic y Jasikevicius. Sin embargo, Joan Peñarroya no entra a valorar acciones puntuales y solo destaca que «hemos tenido balón para ganar pero ha salido cruz».
El entrenador del Hereda San Pablo terminó el primer encuentro de la competición oficial con un sabor agridulce. Triste por el resultado pero contento por la actitud de sus hombres. «Ha quedado claro que veníamos a competir al Palau y a mostrar nuestras credenciales, aunque es pronto, del equipo que pretendemos ser, y nos vamos tristes por la derrota; pero nos vamos contentos con la forma de afrontar el partido y porque hemos jugado para ganar y eso es muy importante», afirmó Joan Peñarroya en la rueda de prensa.
Para el técnico catalán, en el duelo se ha puesto de relieve que «veníamos preparados, hemos circulado bien el balón, hemos jugado con buenos porcentajes en el tiro de dos». Sin embargo, consideraba que «nos ha faltado un pelín de acierto en el triple. Hemos tenido tiros abiertos en el último cuarto pero no hemos estado brillantes en el tiro de tres».
Pero lo peor para el entrenador ha sido el rebote y destacó que «lo que nos ha lastrado ha sido el rebote defensivo. Hemos tenido muchos problemas y la diferencia en el rebote entre los dos equipos ha sido muy grande. Es algo que tenemos que mejorar». En este sentido calculó que el bloque azulgrana ha logrado unos 17/19 puntos tras rebote ofensivo «y nosotros esos puntos no los tenemos».
Joan Peñarroya finalizó su intervención recalcando la tristeza por la derrota, pero «sabiendo que, aunque nos queda mucho por mejorar, este es el camino». De esta forma, recuerda que «hemos tenido balón para ganar y nos ha salido cruz». Una lástima la decisión arbitral que ha lastrado el sueño de ganar al Barcelona.