Con la baja «sensible» de Javi García en el pivote. Así llegará el Tubos Aranda Villa de Aranda mañana domingo al último encuentro del año 2021. Una cita que comenzará a partir de las 12.30h. en el pabellón Ángel Nieto ante BM Zamora, y en la que el conjunto ribereño tratará de exprimirse al máximo sobre el cuarenta por veinte para lograr dos nuevos puntos que le permitan marcharse al parón invernal con sensaciones positivas.

El encuentro, no obstante, y aunque mida a los pupilos de Sara López ante el penúltimo clasificado (Zamora tiene ahora mismo 4 puntos), no será sencillo. Y no lo será no porque la plantilla de Jaime López desembarque en la cita después de haber cosechado dos nuevos puntos ante la SD Teucro la semana pasada, sino porque, como ha reconocido la entrenadora madrileña, «Zamora es un equipo con una línea de juego muy regular y que no se descuelga nunca en partido».

Debido a ello, ha señalado, habrá que estar muy atentos durante todo el encuentro. Primero, para tapar al central argentino Nico Bono. Un jugador «muy habilidoso», que «controla absolutamente todo el juego» rival y que con su calidad liderará el caudal ofensivo zamorano, pero también porque en el vestuario de los Guerreros de Viriato todos sus efectivos «aportan un poquito», por lo que el peligro a la meta ribereña no tendrá una única vía de llegada sobre la pista.

En ese sentido, López advierte, «ahora mismo, a lo mejor uno mira la clasificación y sí que es verdad que quien lo haga ve que Zamora no tiene muchos puntos», pero hacer eso de antemano, manifiesta, sería un error. Y es que como añade, «excepto un par de partidos que han tenido un resultado un poco más abultado, en el resto, siempre ha estado un gol arriba, empate o uno abajo».

Hechos que hablan de la tremenda competitividad del rival del Tubos Aranda mañana pese a sus resultados, y escenario también por el que la técnica alerta del peligro existente ya que, como finaliza, «en el instante en que Zamora haga 'click', puede empezar a sumar puntos muy rápido».