La polémica por la reorganización de las urgencias de Atención Primaria vivió ayer un nuevo capítulo. Los coordinadores de los centros de salud emitieron un comunicado en el que anuncian que se verán «obligados a dimitir» si se lleva a cabo la última propuesta de la Gerencia Regional de Sanidad, consistente en completar el punto de atención continuada previsto en el Divino Valles con la asistencia en tres centros de salud durante el horario de tarde.

El viernes ya se produjo una tensa reunión entre el responsable de Urgencias y Emergencias de la Consejería y una representación de los trabajadores, organizaciones colegiadas, profesionales y directivos. En ella se confirmó lo que la Junta ya había avanzado en noviembre: que los centros de San Agustín, Cristóbal Acosta (o López Saiz) y Las Torres tendrán que reforzar la atención vespertina a partir del 3 de febrero, de lunes a jueves. Y los sanitarios se rebelaron por considerar que con el volumen de personal actual es algo inviable.

En su nota hecha pública al mediodía de ayer los coordinadores subrayan que «no se oponen a la reorganización de las urgencias siempre que sea para mejorar», recuerdan las movilizaciones de enero de 2019 que acabó con la dimisión de la gerencia e insisten en que, «para una ciudad como Burgos, sabemos que un solo PAC bien dotado es suficiente para atender las urgencias», aludiendo a que existen estudios al respecto.

Los profesionales reprochan a Valladolid que modifique la propuesta ya consensuada de crear un único Punto de Atención Continuada (PAC) en el Divino Valles «sin consultar a directivos ni profesionales» y que en su lugar plantee algo «no operativo e imposible de mantener», porque «siguen faltando profesionales a pesar del esfuerzo de la nueva gerencia» por atraer a sanitarios a la provincia.

Por último, este colectivo crítico que manifiesta su «impotencia y hartazgo» reitera que la población debe tener como referencia en materia sanitaria «el centro de salud, no las urgencias ni de Primaria ni de Hospital».