Habría que desgranar muchos matices para poder discernir en qué debe mejorar aún el equipo dirigido por Alex Izquierdo, pero lo que está claro es que, cuantitativamente hablando, la Arandina ha agradecido muy mucho la llegada del técnico ribereño a su banquillo. Así lo reflejan al menos los números. Cifras que han elevado en las últimas diez jornadas de liga al cuadro blanquiazul a tan sólo un punto de los puestos de playoff -Izquierdo lo recogió a ocho del cuarto clasificado-, y que han convertido a la entidad del Duero, por méritos propios, en la segunda mejor del Grupo VIII-a la estela del Zamora-, desde el cambio de rumbo propiciado por la salida de Jordi Fabregat.
Bajo esta premisa, cabe destacar que el conjunto arandino ha logrado acumular en todo este tramo de competición la friolera de siete victorias. Las logradas frente a Becerril, La Virgen y Santa Marta a domicilio, y las cosechadas en casa ante Astorga, Mirandés B, La Granja y Seat Arlanzón. Números que se completan con los dos empates a cero contra Real Ávila y Numancia B en las últimas semanas y, a mayores, con la única derrota a los mandos de Izquierdo como máximo responsable de la primera plantilla de El Montecillo: la sufrida en Zamora por 2-0.
Con todo y eso, el dato que más sorprende a la estadística es la fiabilidad defensiva recuperada por la Arandina en todo este trayecto. Así, con la portería de Carmona prácticamente blindada, el equipo blanquiazul puede presumir de haber logrado encajar tres tantos únicamente en la racha de diez partidos mencionada. Dos de ellos además, sufridos en el ya mencionado campo del líder. Un guarismo que ha permitido reforzar a los ribereños en sus aspiraciones de fase de ascenso al sumar desde la jornada catorce 23 puntos (por 27 del líder, el Zamora; 20 del Astorga o 18 de Segoviana y Numancia B), pero también recuperar terreno de manera milagrosa como ya hiciera hace dos temporadas el club con la llegada deJavier Álvarez De los Mozos a orillas del Duero.
Iguales. Precisamente con los resultados de éste último (ahora enrolado en el Villanovense), podrían compararse perfectamente los números obtenidos por Izquierdo tras su firma como primer entrenador ribereño. Y es que, como hiciera el propio De los Mozos tras su relevo a Diego Rojas, la irrupción de Izquierdo en este caso, ha supuesto un auténtico vendaval de oxígeno para la entidad. Al menos de momento, puesto que, con él en la dirección, la Arandina ha logrado solventar sus compromisos ligueros con auténticas cifras de playoff. En total, un 72,73% de victorias en once partidos disputados que replican muy de cerca el 73,91% obtenido por De los Mozos en su primer año en Aranda y que, de seguir por éste camino, bien podrían servir para repetir gesta al final de curso.