El residencial de Caleruega suma un nivel de demanda del 50%

I.M.L.
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La promotora considera que no es suficiente para ponerlo en marcha y busca otras alternativas para lograr su viabilidad, como una empresa que lo gestionase directamente o el apoyo de una constructora

Una de las imágenes promocionales que utiliza la empresa para publicitar este proyecto residencial. - Foto: Acrópolis Asesores

El proyecto de residencia colaborativa ideado para el paraje de San Llorente en la localidad ribereña de Caleruega que hace un año empezaba a publicitarse en Madrid cuenta ya con un nivel de demanda equivalente a la mitad de las viviendas residenciales con las que contaría, que sobre el papel asciende a 210. Sin embargo, los promotores considera que no es suficiente para echar a andar esta iniciativa. "Es un proyecto que conlleva una fuerte inversión, en torno a los 40 millones de euros, y para que fuese viable por la cantidad de servicios que incluye se necesitaría más del 90% de reservas", explica Antonio Cortés, uno de los promotores.

El público que se ha interesado por este proyecto son, en su mayoría, profesionales jubilados que residen en Madrid con una media de edad de 70 años. Para aumentar el número de viviendas reservadas, sus promotores tienen intención de volver a realizar una nueva campaña de promoción cuando el país vuelva a la normalidad. De forma paralela, han comenzado las negociaciones con dos "grandes empresas" cuya implicación en el proyecto podría desatascar el inicio de la materialización del proyecto. "Una de las empresas sería para que lo gestionase, como inquilinos, y la otra es una constructora que sería fundamental para empezar con ello", apunta Cortés, sin querer aportar más detalles sobre las posibles empresas interesadas.

El proyecto consiste en una exclusiva zona residencial con 38.000 metros cuadrados edificados y 150 hectáreas de terreno, donde se construirán 210 viviendas y otras 70 de carácter social, una residencia geriátrica con más de un centenar de plazas y equipamientos de ocio como cine, spa o restaurante. Esta urbanización se ha diseñado siguiendo el modelo de cohousing o vivienda colaborativa, un modelo habitacional que permite mantener un entorno privado pero compartiendo servicios entre los residentes. 

Los servicios que se ofrecerán para los residentes, y que irían incluidos en la cuota de la comunidad de propietarios que rondaría los 200 euros mensuales, son amplios y pensados para cubrir muchas necesidades. "Lo principal es que habrá médico y enfermería las 24 horas, además de spa, fisioterapia, piscina, gimnasio, vigilancia y mantenimiento de zonas comunes, incluso zonas de huerto para que el que quiera pueda plantar sus cosas", enumera el promotor. 

La construcción, que serán en bloques de tres alturas, de uno a tres dormitorios y sin barreras arquitectónicas, tendrá muy en cuenta la sostenibilidad y el ahorro energético, con sistemas bioclimáticos y placas solares, añadiendo muros de doble aislamiento térmico y acústico, apostando por materiales de alta calidad. El entorno natural se vería respetado y aportaría un atractivo más para los futuros residentes que puedan venir buscando mayor tranquilidad.