Uno de los tres pilares del Plan Estratégico que Angulas Aguinaga tiene en marcha desde el año pasado y hasta el próximo 2025 es la expansión del negocio hacia otros canales fuera de la pescadería. De este modo, bajo el título ‘Nos salimos’, la firma vasca de alimentación ha apostado por buscar nuevos productos con los que atraer a los consumidores, y entre ellos no podía faltar todo un clásico, el huevo frito. La multinacional acaba de adquirir una patente y los activos asociados a la misma para fabricar y posteriormente envasar este plato, de manera que pueda ser consumido cuando se desee.

La planta que Angulas Aguinaga tiene operativa junto a la Aduana desde 2009 es el emplazamiento escogido para las tres nuevas líneas de producción que elaborarán hasta30 millones de huevos fritos envasados cada año. «Hacerlos en casa no es difícil pero sí es un poco rollo y engorroso. «Mancha la cocina, salta aceite que luego sobra...», explica Ignacio Muñoz, CEO de Angulas Aguinaga. Las obras para acondicionar parte de las instalaciones de la planta burgalesa se han desarrollado durante los últimos meses y ya están friendo y tratando los primeros productos terminados. «En Burgos tenemos una nave muy grande que nos ha permitido poder habilitar las tres líneas sin necesidad de ampliar fuera del recinto», asegura Muñoz.

En términos económicos, la empresa guipuzcoana ha invertido alrededor de 3 millones de euros en esta operación, que se traducirán en un aumento de la facturación y en la incorporación progresiva de hasta 50 nuevos trabajadores. En estos momentos la factoría da empleo a un centenar de burgaleses, por lo que la llegada de la producción de esta patente reforzará notablemente las instalaciones, que llevan en funcionamiento algo más de una década desde que la firma vasca decidiera abrir una factoría junto al barrio de Villafría.

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