La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) calcula que Aranda y la Ribera del Duero necesitan al menos 80 empleados públicos más "para poder atender con unas garantías de calidad suficiente los servicios públicos esenciales". 

Así lo expresó el presidente del sindicato de Burgos, Carlos Rincón, en una rueda de prensa en la que detalló que la comarca requiere entre 20 y 30 profesionales sanitarios más para paliar, por ejemplo, la "sangrante" situación que vive la pediatría rural, sin especialista en 84 pueblos. 

Rincón también indicó que en áreas de seguridad como Bomberos y Policía Local faltan más de 30 profesionales, así como en el Servicio Público de Empleo Estatal, "con un claro déficit de personal". 

En estas circunstancias, Rincón reclamó a las Administraciones Públicas realizar "un esfuerzo extraordinario, ya que sin servicios públicos de calidad, ni vendrán empresas, ni se asentará población". 

Por su parte, el delegado de CSIF en el Ayuntamiento de Aranda, Javier Puente, calificó de "nefasta" la política municipal de personal y lamentó que "su principal característica sea la no negociación". 

No obstante, recalcó que desde el sindicato no se cansarán de pedir mesas sectoriales y la estabilización de plazas. "Se contrató a dos empresas para tener un guión y empezar a negociar con los delegados sindicales. En 1997 se quedó en el cajón. Mucho nos tememos que con la de 2017 pase lo mismo".