Desde que nacieron, los abuelos, Fernando y Dori, transmitieron a sus tres nietos el amor por la naturaleza y los animales. También el respeto y la admiración al pueblo y a todos los que allí residen. El arraigo de Diego, Fernando y Miguel a su tierra, La Bureba, y concretamente a Miraveche, la localidad de sus mayores, ha empujado a promocionar la comarca y el Parque Natural de los Montes Obarenes de una manera diferente a través de las redes sociales.
Instagram y Facebook son sus mejores aliados y en poco más de ocho meses ya cuentan con más de 5.000 seguidores. Montes Obarenes La Bureba nació el 1 de junio, en plena pandemia, con el fin de mostrar a aquellas personas que por motivos personales o laborales no podían visitar sus receptivas localidades, la actualidad de los pueblos de la zona y su desarrollo. Pero también se acordaron de los que no conocen el entorno pero sí saben que sus antepasados vivieron allí. Diego Tajadura, de 22 años, actualmente reside en Madrid por trabajo. Su primo Miguel Olivares, de 20 y natural de Briviesca, también lo hace pero porque estudia. Y su hermano Fernando, de 25, optó por quedarse en la capital burebana tras haber finalizado sus estudios de ingeniería agrícola. «Con las restricciones de movilidad apenas hemos salido de la capital desde Navidad, pero aprovechamos las vacaciones para captar bien de contenido e ir colgándolo en ambas plataformas», explica Diego. Dron -que ahorrando un poco compraron durante el primer estado de alarma entre los tres- y cámaras fotográficas en mano consiguen unas imágenes nunca antes vistas del Espacio Natural y de la comarca burebana.
«El dron es nuestra sala de máquinas y cuando vimos los resultados con tantísima calidad fue cuando apostamos por promocionar nuestra tierra desde la red», manifiestan los primos. Con vídeos a vista de pájaro, grabaciones con cámaras de fototrampeo e instantáneas antiguas con grandes historias por detrás complementan ‘un muro’ dedicado en exclusiva al mundo rural, a su fauna, su flora y sus gentes.
Reconocen que sienten verdadera pasión por Miraveche y los Obarenes gracias a que su abuelo fue pastor y desde pequeños les mostró los encantos de una tierra repleta de vida y aventura. «Él nos ha enseñado los nombres de todos los pueblos, montañas, picos, zonas... Es un genio y una enciclopedia abierta», manifiesta Diego. A pesar de sus edades todavía pasan temporadas en el pueblo y reconocen que aprenden también mucho de los vecinos.
Del trabajo realizado confiesan que resulta «muy gratificante» que personas de Cataluña, País Vasco, Madrid o Andalucía contacten con ellos atraídos por los contenidos que cuelgan en las redes. «Algunos lo hacen meramente por conocer más sobre espacios que a priori les ha llamado la atención. Otros, sin embargo, porque pasaron en ellos momentos importantes y desean saber de su estado actual e incluso se plantean volver a visitarlos», aclaran.