Comienza la retirada de los residuos peligrosos de Valca

A.C.
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Biotrans, que trabaja por encargo de la Junta tras la orden judicial dictada a instancias de la Fiscalía, ha comenzado por sacar de los edificios bidones con líquidos y materiales sólidos

Comienza la retirada de los residuos peligrosos de Valca

La firma especializada Biotrans Gestión de Residuos S.L., contratada por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, comenzó el lunes los trabajos de retirada de los residuos peligrosos que llevan dos décadas abandonados en las viejas instalaciones de Valca, la factoría de material fotográfico que cerró definitivamente sus puertas en 1993 en Sopeñano de Mena. Comenzaba así a tomar forma la orden emitida por el Juzgado de Villarcayo a instancias de la Fiscalía de Medio Ambiente tras la investigación iniciada en el otoño de 2019 por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

Una primera inspección del Seprona junto con responsables de Industria de la Junta de Castilla y León en noviembre de 2019 ya vislumbró la existencia en las instalaciones de "materiales corrosivos, inflamables, comburentes y peligrosos para el medio ambiente". Pero la llevada a cabo en julio de 2020 con presencia de la Policía Judicial Específica Medio Ambiental de la Guardia Civil perteneciente al Seprona, personal de Medio Ambiente de la Junta y de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico dio lugar a un completo atestado del Seprona, en el que se alertaba de la "presencia de residuos peligrosos de diversa naturaleza, nada despreciables en su cantidad y con efectos tóxicos (venenos, corrosivos, ácidos...), que al estar abandonados y sin acceso restringido, suponen un riesgo muy grave para la salud de las personas que pudieran estar expuestas a las mismas y de igual modo para el medio ambiente, máxime al estar al lado de un río eutrófico, con una elevada biodiversidad", el Cadagua.

Después de que los propietarios del complejo fabril con 42.000 metros cuadrados de terreno y cuatro grandes edificios industriales que suman cerca de 6.500 metros cuadrados construidos, desoyeran los requerimientos de la Junta para retirar los materiales, entró en juego la Justicia que requirió a la Administración regional que actuara de oficio. Los trabajos se adjudicaron en 150.000 euros y con un plazo de dos meses, con lo que Valca podría estar ‘limpia’ el próximo mes de septiembre, si todo va bien. La factura la pagará el Gobierno regional, pero después se la pasará a la propiedad.

Comienza la retirada de los residuos peligrosos de ValcaComienza la retirada de los residuos peligrosos de Valca

Las primeras actuaciones se han centrado en desbrozar la exuberante vegetación que devora el complejo fabril y en sacar de los edificios decenas de bidones y material sólido que se acumula en su interior. Operarios de la firma espinosiega Rallasa, subcontratada por Biotrans, están depositando en el exterior los materiales que la próxima semana comenzarán a trasladarse a las instalaciones de Biotrans en Valladolid para su análisis y tratamiento.

Sorprende la cantidad extraída en tan solo dos jornadas de trabajo, si se tiene en cuenta que en 1998 y también por orden del Juzgado de Villarcayo se sacaron de Valca cien toneladas de residuos peligrosos. A la vista de los bidones, todos con elementos líquidos en su interior y con el logotipo de Valca, que aún permanecen en Sopeñano de Mena, aquella actuación del 98 dejó mucho que desear y mucho que limpiar.

Sin embargo, una de las tareas más complejas y que llegará en las próximas semanas será la de sacar a la luz los ocho depósitos enterrados cerca del río Cadagua y que "pudieran contener salmuera, tiosulfato de amonio, sulfito potásico, ácido acético y sulfato de aluminio", según indica la Fiscalía de Medio Ambiente en sus diligencias de investigación tras examinar el informe emitido por el Seprona. En ese informe también se advertía de que las raíces de árboles traspasaban la estructura de estos depósitos y se constató la existencia de "líquido residual peligroso en su interior" del que se sacaron muestras para su análisis. La llegada de estos materiales al Cadagua podría tener un resultado "catastrófico", a juicio de la Fiscalía.

Asimismo, se encontraron materiales residuales químicos peligrosos y aceites industriales usados. La Fiscalía indica como en la planta primera de uno de los edificios se encontraban botellas de reactivos químicos. A todo ello se suman materiales que podrían pertenecer a la firma Mena Recycling S.L., cuya actividad se desarrolló en la antigua fábrica entre 2004 y 2014, que entró en concurso de acreedores. En este caso se trata de una gran montaña de ladrillos de material refractario y residuos procedentes de escorias de fundición, así como placas de fibrocemente o lana aislante de construcción, entre otros elementos.

en ruina. Los operarios de Rallasa tienen marcados todos los materiales que han de sacar de los edificios y depositar en palés que se cargarán en camiones para su transporte por carretera. Hay mucho trabajo en Valca, cuyas instalaciones permanecen precintadas por la Guardia Civil desde julio de 2020. Agentes de la Benemérita y medioambientales supervisan las tareas que se están ejecutando y se encargan de precintar la antigua fábrica al término de cada jornada.

Mientras, está pendiente que el Ayuntamiento del Valle de Mena, tal y como le ha solicitado el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta en Burgos y ha acordado en junta de gobierno local, refuerce el vallado perimetral de Valca. Una vez que sus edificios y terrenos queden libres de residuos peligrosos, la vieja factoría seguirá siendo un foco potencial de accidentes para quienes se arriesguen a entrar en sus edificios, dado que "se encuentran en estado ruinoso", como destaca la Fiscalía de Medio Ambiente.