El centro de FP de Briviesca ofrecerá 6 disciplinas en 2022

S.F.L.
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Manuel Naranjo impartirá en sus instalaciones de Briviesca dos certificados de soldadura, el de auxiliar de almacén, atención a personas dependientes, limpieza de edificios y docencia

Las 15 plazas ofertadas para el curso de soldadura quedaron cubiertas al poco de abrir la convocatoria. Hay personas en lista de espera para futuras clases. - Foto: S.F.L.

El empresario Manuel Naranjo ha inaugurado su centro de formación profesional industrial de Briviesca con el certificado de soldadura y pretende ofrecer para 2022 otras cinco especialidades más. Así, y dependiendo del presupuesto que la Junta destine a formación, las personas desempleadas de la zona podrán acudir a clases para conseguir la titulación en actividades auxiliares de almacén, docencia para la formación en el empleo, limpieza de locales y edificios, ayuda a la dependencia en instituciones sociosanitarias y dos tipos de soldadura. Además, los 1.300 metros cuadrados repartidos en dos plantas, donde se sitúan tres unidades didácticas, servirán también para que otras empresas utilicen las instalaciones para ejecutar en ellas trabajos puntuales.

Bajo la denominación empresarial de Metalinar, que cuenta con otro centro en Burgos, Naranjo se ha marcado como objetivo alcanzar un reconocimiento dentro del sector industrial en la comarca burebana como referente formativo profesional, con el fin de contribuir a consolidar e impulsar el tejido fabril de la zona. Para ello, y tras realizar un exhaustivo estudio de la población y de las posibilidades existentes dentro del mercado laboral, se ha inscrito en las seis especialidades anteriormente citadas. «Impartir los cursos no solo depende de mí sino de la programación formativa de cara al año que viene. Esperemos que no surjan obstáculos», declara Naranjo.

El 1 de febrero, tras un largo periodo de incertidumbre, comenzaron las clases. Los 15 alumnos matriculados -4 mujeres y 11 hombres- acuden de lunes a viernes a recibir conocimientos teórico-prácticos de soldadura. «Tengo estudiantes desempleados de Briviesca y de otros pueblos de la comarca. El curso ha tenido tan buena acogida que ya hay personas en lista de espera para cuando vuelva a salir la siguiente convocatoria», asegura.

La experiencia en la docencia le ha proporcionado la oportunidad de conocer a muchos alumnos de la Bureba, motivo por el que se decantó por abrir en Briviesca. La búsqueda del lugar idóneo se dilató más de lo deseado pero finalmente halló lo que necesitaba. Una nave del polígono industrial La Vega cumplía con los requisitos y además disponía de más espacio. Fue entonces cuando Manuel se planteó la alternativa de abrir el abanico de posibilidades para impartir más certificados dependiendo de las necesidades de la comarca.

Respecto a la creación de puestos de trabajo, el empresario asegura que en el momento en que reciba los permisos para iniciar el resto de formaciones se verá obligado a contratar empleados. «Entre profesorado y personal de oficina necesitaré como mínimo 11 o 12 personas», explica. Simultáneamente trabaja en el lanzamiento de una campaña de promoción y publicidad que enfocada a las localidades más pobladas de la comarca. «Quiero dar a conocer mi centro por si alguna institución o entidad se plantean la utilización de las instalaciones para impartir aquí sus propios cursos», apostilla.