«Los centros cívicos no solo contribuyen al ocio y la socialización, sino también a la salud pública. Las actividades favorecen el encuentro ciudadano, el alivio psicológico de la soledad, el freno al deterioro cognitivo, el ejercicio físico... Las necesidades son variadas y hay que tratar de cubrirlas todas». La concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, hizo esta declaración de intenciones tras aprobar la Gerencia la programación de los centros cívicos y los Ceas de cara al próximo cuatrimestre, ante la necesidad de «avanzar hacia la normalidad con toda la prudencia del mundo y ateniéndonos a lo que nos digan las autoridades sanitarias».
Los cívicos retoman la actividad en octubre con algunos cambios respecto a antes de la pandemia y condicionados por ella. Para empezar solo se ofertan 7.500 plazas, la mitad que otros años y los aforos se limitan como mínimo a la mitad y, dependiendo del espacio en el que se desarrollen, en algunos casos la restricción será mayor.
Por otro lado, «se amplían y priorizan las actividades al aire libre», se cancelan algunos cursos y se modifican otros según el tipo de actividad: «Por ejemplo, los cursos de alta intensidad física pasan a ser de baja intensidad, sobre todo de mantenimiento, recuperación o fisioterapia; tampoco se podrán realizar actividades que impliquen intercambio de objetos y añadiremos programación online», avanzó Sonia Rodríguez.
Los usuarios deberán llevar mascarilla y las clases durarán 50 minutos para que haya posibilidad de desinfectar los espacios entre cada uso. Los precios por curso son iguales a los de años anteriores y la inscripción deberá hacerse entre el 1 y el 11 de septiembre. El día 14 se realizará el sorteo, el 15 se publicarán las listas y el 17 se comunicarán las plazas libres. Toda la programación «está sujeta a las variaciones que sean necesarias y que imponga la situación sanitaria».
La evidencia de que una actividad de este tipo es posible y oportuna se ha demostrado este verano con la programación infantil. 1.300 menores han participado en los cursos y talleres de los centros cívicos y solo ha habido dos casos positivos, que no han obligado a cancelar nada. Para la concejala y tras consultar a los usuarios el esfuerzo «ha merecido la pena».
Para vox es «prescindible». No lo ve así Ángel Martín, cuyo partido ha votado en contra de retomar la actividad y presentará al pleno una proposición: «En la situación que estamos, en lugar de clases de zumba y talla de madera habría que estar planificando otras necesidades básicas que habrá que cubrir. Es algo absolutamente prescindible que supone gastar un fondo que luego hará falta».
Desde Vox tampoco ven bien, como han manifestado otras veces, destinar 700.000 euros para cooperación al desarrollo, un 20% menos respecto a otros ejercicios. Sonia Rodríguez recordó que «lo que sucede globalmente nos afecta localmente». Al margen de esto, el consejo de la Gerencia aprobó 14 convenios con organizaciones sociales para 2020 por valor de 500.000 euros y la convocatoria extraordinaria para cubrir las 50 plazas vacantes en las escuelas infantiles.