La construcción se reactiva

C.M.
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Se levantarán en las zonas de Cellophane, el S-4 Villímar Oeste y en las calles Anna Huntington y San Pedro de Cardeña. Siguen las solicitudes para convertir locales en pisos o apartamentos

El entorno de Cellophane y la antigua estación de ferrocarril sigue siendo una de las zonas con más grúas de la ciudad. - Foto: Alberto Rodrigo

Tras el parón de la actividad durante los últimos meses como consecuencia de la alerta sanitaria por el coronavirus, poco a poco se vuelve a la normalidad. El sector de la construcción es un buen termómetro como prueba el hecho de que se active la petición de licencias para nuevas edificaciones.

La Comisión de Licencias dio ayer luz verde para levantar 166 nuevas viviendas en diferentes zonas de la ciudad, dos de ellas en plena expansión como son los casos de Cellophane y el S-4 Villímar Oeste. En el primer caso se construirán 23 viviendas, garajes y trasteros mientras que en el segundo están previstos 55 pisos más sus correspondientes garajes y trasteros.

También se edificarán otras 70 en la calle Anna Huntington, paralela a la avenida de la Paz, así como otras 18 en la calle San Pedro de Cardeña, 40. «Tras el parón de estos meses del estado de alarma poco a poco se va recuperando el pulso de entrada de proyecto residenciales», aseguró el concejal de Licencias, Daniel Garabito. 

Salvo durante dos semanas de la crisis sanitaria en las que el sector de la construcción tuvo que parar, el resto del tiempo ha estado operativo para poder culminar algunas de las edificaciones iniciadas. 

Pisos en locales. Paralelamente, continúan llegando peticiones para convertir locales en viviendas, una nueva casuística de la que vienen advirtiendo los técnicos del área de Licencias. Muchos propietarios ven esta salida por la imposibilidad de que el comercio se implante en algunos barrios.

La Comisión de Licencias de hace unas semanas autorizó el cambio de uso de sendos locales en este sentido, uno para tres viviendas, tres apartamentos y trasteros en la calle Las Rebolledas, 1, y otro para una vivienda en la calle Santa Dorotea, 32, y en la de ayer se concedió una nueva para la reforma de un bajo de cara a su conversión en aparcamientos en la calle Abad Maluenda, 6. También se aprobó otro proyecto de segregación y cambio de uso de oficina a vivienda en la plaza de España. 1.

El concejal de Licencias, Daniel Garabito, ha pedido un informe al jefe de licencias para comprobar si estas peticiones son anecdótica igual o se convierten en una tendencia. El objetivo final es que estos cambios no exceda la densidad de viviendas fijada por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y en la Ley de Urbanismo.

Hace un par de años también se empezaron a convertir locales en trasteros en diferentes puntos de la ciudad y la tendencia sigue. 

Finalmente, Licencias dio luz verde a la rehabilitación del edificio del capellán del convento de las Religiosas Trinitarias para su conversión en cinco viviendas.