"Si llegamos al Mundial, que sea para conseguir otro oro"

Carlos Mateos Gil / EFE
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Carolina Marín se recupera de su lesión de ligamiento cruzado anterior con la mirada puesta en el Campeonato del Mundo de Basilea, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y su nuevo reto de cursar el Ciclo Formativo de Grado Superior en Dietética

"Si llegamos al Mundial, que sea para conseguir otro oro" - Foto: Juan Carlos Hidalgo

La competitividad es una de las características que mejor define a la jugadora de bádminton Carolina Marín (Huelva, 1993). Lesionada de gravedad, se ha visto obligada a frenar. Pero solo por el momento.

Sin prisa pero sin pausa, la vigente campeona olímpica trabaja cada día para volver a las pistas, incentivada por el estímulo de seguir ganando. Además, ahora cursará el Ciclo Formativo de Grado Superior en Dietética en la 'Universidad Alfonso X el Sabio'.

 

Lo primero. ¿Cómo se encuentra?

Me encuentro bastante contenta dentro de lo malo que es estar parada por una lesión. Hoy, ha sido la sexta semana desde que me operaron y todo va bastante rápido.

 

¿Y en lo anímico? ¿Por qué fases ha pasado desde que cayó lesionada?

Cuando caí lesionada lo pasé muy mal. No me esperaba lo peor, no esperaba pasar por quirófano ni que nada estuviera roto. Cuando llegué a España el doctor me lo dijo y fue como un jarro de agua encima.

En el primer momento, lo pasé mal porque eran muchos meses sin competir. Sabía que dentro de lo competitiva que soy me iba a costar. He desarrollado esa paciencia que no tengo.

 

Para una deportista que siempre se ha caracterizado por su fortaleza mental imagino que esta es una de las pruebas más duras que ha tenido que superar ¿no?

Efectivamente, sobre todo por el hecho de estar parada sin competir. Y también por no venirme abajo. Desde el minuto uno en que supe que tuve el cruzado roto empecé a llorar y, en cuanto salí del hospital, me dije que esto es lo que había, que me tocaba parar porque creo que mi cuerpo también lo necesitaba. Hay que sacar cosas positivas.

 

¿Se puede decir que vamos a ver a una Carolina mejor después de la lesión?

Eso espero. Me estoy preparando muy bien tanto mentalmente como físicamente para que, el día que vuelva, se vea a una jugadora totalmente diferente.

 

¿Qué siente cuando ve a sus rivales en la pista y sabe que usted no puede estar?

Lo primero que siento es rabia. La semana pasada, por ejemplo, fue el All England, que para mí era uno de los principales objetivos de este año. Pero a la vez estoy aprendiendo un poco de cómo se está desarrollando ahora mismo el juego sin que yo esté.

 

¿Desde fuera, tranquilamente en casa, se ve el bádminton distinto? ¿Aprecia cosas en sus rivales que no detectaba antes?

Antes también las analizábamos muy bien pero quizás ahora las analice desde otra perspectiva, desde la perspectiva de que no estoy compitiendo. No tengo que estar súper atenta a esos mínimos detalles que hay ahora mismo en el juego de cada una. Se vive de diferente forma.

 

Ha recibido muchísimas muestras de ánimo de gente de todos los ámbitos. ¿Qué le dice eso? ¿Lo siente como una victoria?

Estoy inmensamente agradecida a cada una de las personas que desde el minuto cero que vieron mi caída en Indonesia me han mandado muestras de apoyo y de mucho cariño. Eso me llena de energía y me da ese pequeño empujón.

 

¿Cuando volveremos a verla en la pista? ¿En el Mundial de Basilea quizás?

Lo primero que dije a mi entrenador es que quería volver cuando me encontrara al doscientos por cien segura, cuando supiera que esa rodilla iba a estar en las perfectas condiciones que estaba la otra. Si llegamos al Mundial será una buena noticia pero no quiero llegar para ver qué tal estoy, quiero llegar con opción de conseguir otra medalla de oro. Si no llegamos, prepararemos el siguiente torneo. No tenemos ninguna prisa. El principal objetivo son los Juegos Olímpicos de Tokio.

 

¿Por qué se ha decidido a estudiar dietética y no otra cosa?

Más que nada porque en mi deporte y en cualquiera tienes que cuidar mucho la alimentación. Creo que puedo ayudar en un futuro a las demás personas y ahora en el presente a mí misma.