El campo de San Mamés volverá a tener público en las gradas en el partido liguero que enfrentará este sábado al Athletic Club con el FC Barcelona 538 días y 26 partidos después de que La Catedral acogiera su último encuentro a puerta abierta.

El 1 de marzo de 2020 el estadio bilbaíno fue escenario de un Athletic-Villarreal que en aquella fecha nadie podía imaginar que iba a ser el último con aficionados antes de que un par de semanas más tarde la pandemia del coronavirus paralizara la vida a nivel mundial.

Después de un largo paréntesis de 105 días, el 14 de junio, San Mamés volvió a acoger un partido oficial. Fue un Athletic-Atlético de Madrid en un estadio por primera vez vacío, una extraña sensación a la que el fútbol no tuvo más remedio que acostumbrarse para poder mantener el pulso.

Desde aquella fecha han sido 26 partidos oficiales, 25 de LaLiga y uno de Copa, los que ha disputado a puerta cerrada un Athletic que sin duda ha echado en falta como pocos el aliento de su afición.

Diez victorias, ocho empates y ocho derrotas, con 35 goles marcados y 26 encajados, ha sido el balance de los leones en este año y medio de fútbol obligatoriamente descafeinado por una situación sanitaria que, aunque todavía preocupante, empieza a dar señales de recuperación.

El Gobierno Vasco establece que los aforos de más de 5.000 personas no podrán superar el 20%. Con lo cual solo serán 11.000 los afortunados, concretamente 10.595 socios del Athletic, los que van a poder vivir en directo este partido.

Una histórica ocasión que tendrá un emotivo prolegómeno con el saque de honor de Alazne Bárcena, elegida en representación de la afición rojiblanca a través de una convocatoria del club bilbaíno para conocer historias particulares de sus seguidores vividas en este año y medio marcado por el covid.

En el caso de esta socia de 27 años será un homenaje a la figura de su padre, fallecido en estos meses, que estará acompañada en un simbólico acto por Juan Bonilla, de 97 años, y Ekain Begoña, de 16 meses, protagonistas asimismo de otros dos relatos de pasión por el Athletic en tiempos de pandemia.